Cortar o retirar la parte dañada de una fruta o verdura parece una solución lógica para aprovechar el resto del alimento, pero según advierte el enfermero Jorge Ángel, este hábito puede ser perjudicial para nuestra salud.
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En un vídeo de TikTok, Jorge revela que las frutas afectadas por el moho, como las cebollas, liberan micotoxinas invisibles a simple vista que pueden estar presentes en todo el alimento, lo que supone un riesgo para nuestra salud.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) corrobora esta advertencia, explicando que las micotoxinas, producidas por ciertas especies de hongos, pueden tener efectos negativos graves en la salud humana y animal. A corto plazo, la ingesta de micotoxinas puede causar intoxicación y síntomas gastrointestinales, mientras que a largo plazo puede provocar inmunodeficiencia y cáncer.
Ante la pregunta de si las micotoxinas desaparecen al cocinar los alimentos afectados, la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) señala que estas sustancias resisten los procesos de secado, molienda y procesado debido a su estabilidad térmica.
Por lo tanto, la medida más segura para evitar la ingesta de micotoxinas es desechar por completo el alimento contaminado. Así, aunque pueda parecer un desperdicio, es importante priorizar la salud y evitar posibles riesgos para el organismo.
En resumen, aunque pueda resultar tentador cortar la parte afectada de una fruta o verdura y consumir el resto, es crucial tener en cuenta los riesgos para la salud que pueden implicar las micotoxinas producidas por el moho. Desechar por completo el alimento contaminado es la medida más segura para evitar la ingestión de estas sustancias nocivas.
