Rihanna decidió poner a la venta su penthouse en Los Ángeles, Estados Unidos, donde vive desde abril del año pasado y que perteneció anteriormente al fallecido actor Matthew Perry, que interpretó al personaje de Chandler en la serie Friends. La propiedad es en el piso 40 de un edificio de lujo, “completamente a prueba de paparazzi”, y cuesta nada menos que US$25 millones.

Con la vista puesta en un espacio más grande para criar a sus hijos -RZA Athelson Mayers, de 1 año, y Riot Rose Mayers, de 7 meses- junto al rapero A$AP Rocky, la cantante pop de 35 años se había mudado a este departamento, ubicado en el mismo edificio donde ya vivía. En otras palabras, bastaba con subir todos los muebles al piso de arriba usando el ascensor. Ahora decidió partir hacia otra dirección con su familia.

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El departamento de Rihanna fue una vez el hogar de Matthew Perry

El ático de Rihanna, ubicado en el rascacielos conocido con el nombre de The Century -donde también vive el actor Denzel Washington-, tiene 864 metros cuadrados y es prácticamente todo de cristal, con una vista panorámica de la ciudad, y dispone de seis dormitorios, ocho baños, además de sala de cine, cuatro terrazas, chimenea y sala de juegos. Los ventanales tienen vista directa al Océano Pacífico.

En 2017, el actor desembolsó US$20 millones por el piso 40 completo, momento en el que estaba clasificado como el departamento más caro de la ciudad, según Page Six. Más tarde, en 2021 Perry realizó la operación inmobiliaria más grande desde 2015 en esa localidad: a pesar de haber arrancado con una publicación inicial de US$35 millones, el penthouse le vendió por un precio final de US$21,6 millones al multimillonario Nick Molnar, cofundador de la empresa de tecnología Afterpay. Quien luego decidió poner en venta la propiedad en 2023 por US$28 millones, pero Rihanna negoció una reducción para comprarla en US$20 millones. El mismo precio que había conseguido Perry años atrás.

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La última casa de Matthew Perry

A pesar de tener una cuenta bancaria hasta donde alcanza la vista -el patrimonio neto de Matthew Perry se estima en US$120.423.900-, el actor venía haciendo movimientos inmobiliarios antes de morir para tener una vida más sencilla. Ya había vendido una mansión de 5000 m² en Malibú, por US$14.250.000, además del ático antes mencionado, también en Los Ángeles. Tiempo antes de morir, el actor se deshizo de otra casa para comprarse una más pequeña, en Pacific Palisades, lejos del ruido de Beverly Hills y sus alrededores.

El valor por el que pagó su última propiedad fue de alrededor de US$6 millones, cifra muy por debajo de lo que gastaba en las mansiones en las que vivía. Cerca de la piscina estaba el jacuzzi donde lo encontraron inconsciente y que utilizaba con cierta frecuencia. Desde allí, Matthew podía ver las montañas y el Océano Pacífico, e hizo uno de sus últimos posteos en redes.

La propiedad de la planta baja está rodeada de vegetación y con tonos claros, un estilo más minimalista y mucha luz natural.

 

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