SAN CARLOS DE BARILOCHE.- Un camión que transportaba 88 costillares de carne vacuna y diez corderos sin documentación sanitaria ni cadena de frío fue interceptado hoy en la localidad rionegrina de Río Colorado.

La vertiginosa racha del pollo no alcanzará para frenar el desplome de la carne vacuna

En un operativo coordinado con Senasa, la policía de Río Negro evitó el ingreso de 1250 kilos de carne vacuna y cordero en territorio provincial. El camionero –que había salido de Bahía Blanca y se dirigía a la ciudad de Neuquén– no tenía la documentación sanitaria requerida para trasladar esa carga, al tiempo que la carne no conservaba la cadena de frío.

Tras ser detenido para un control de rutina, durante la inspección conjunta entre un inspector del Senasa y efectivos policiales, “se descubrió la presencia de bolsas de nylon transparentes conteniendo carne vacuna, específicamente costillares”, informaron. En total, se decomisaron 88 costillares de carne vacuna y 10 corderos, con un peso aproximado de 1250 kilos en total.

Tal como señalaron desde el gobierno rionegrino, la mercancía decomisada carecía de las medidas sanitarias requeridas y la documentación necesaria para su transporte. Además, se constató que los productos no conservaban la cadena de frío y están prohibidos en la región patagónica protegida debido al riesgo de fiebre aftosa.

Desde fines de 2022, el Senasa realiza controles junto a la Policía de Seguridad Vial de la ciudad de Río Colorado para reforzar las acciones de la Barrera Zoofitosanitaria Patagónica. El objetivo de esa barrera es resguardar y mantener el estatus sanitario de la Patagonia, reconocida como área libre de importantes plagas y enfermedades como mosca de los frutos, polilla de la vid, fiebre aftosa y anemia infecciosa equina, entre otras.

Las barreras zoofitosanitarias constituyen un “sistema integral de control” debido a su ubicación estratégica en todos los accesos a las zonas libres, siendo el Senasa el organismo encargado de controlar el ingreso a estas zonas.

A fines de enero pasado y en plena ola de calor, en otro operativo del Senasa, se decomisaron cerca de Bahía Blanca casi dos toneladas de carne que era transportada en un camión sin habilitación ni condiciones para el transporte de sustancias alimenticias.

La carne con y sin hueso, que soportó temperaturas cercanas a los 40°C, viajaba de forma ilegal hacia la localidad rionegrina de General Roca. El responsable a cargo de la barrera zoofitosanitaria del Senasa, Oscar Astibia, afirmó: “A partir de un arduo trabajo de seguimiento e investigación para impedir el ingreso de productos prohibidos o restringidos, nuestro equipo de inspección tenía la presunción que en un camión de traslado de autoelevadores que se dirigía desde Bahía Blanca a General Roca, había un cargamento irregular de carne”.

El personal de esa institución decomisó 1940 kilos de carne con y sin hueso que viajaba de manera oculta en el camión. “El ingreso de esta carne y en estas condiciones se hubiera convertido no solo en un riesgo para las áreas libres de enfermedades agropecuarias, sino que también hubiera atentado contra la salud de la población. Tengamos presente que el camión permaneció un día completo expuesto a las altas temperaturas, que por momentos alcanzó los 40°C”, sumó Astibia.

En todos los casos, la carne decomisada en este tipo de operativos es luego incinerada en un área destinada a ese fin. Como los productos no están aptos para el consumo, se procede siempre a su destrucción.

 

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