El Bayern de Múnich protagonizó una ‘masterclass’ de cómo fichar el pasado mercado de fichajes de verano. Firmaron a uno de los mejores centrales de Europa hasta 2028, Min-Jae Kim, el ‘monstruo coreano’ que revolucionó la Serie A con el Nápoles, por 50 millones de euros.
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Los bávaros le ganaron la carrera al Manchester United, que también querían al surcoreano, y aprovecharon una oportunidad de mercado de manual para reforzar su plantilla. El Bayern aprovechó una cláusula que tenía con el conjunto napolitano, y que se activaba en julio de aquel entonces, que le permitía salir a un equipo fuera de Italia por la más que asumible cifra de 50 ‘kilos’.
Sobre el papel, la incorporación del central era una operación magistral, tanto por la oportunidad de mercado como por el rendimiento que ofreció en la Serie A. En su primer año en el país transalpino, Min-Jae Kim no necesitó ningún tipo de proceso de adaptación y fue el mejor central del torneo.
CLAVE EN EL NÁPOLES
Llegó en el momento perfecto. El Nápoles necesitaba un líder con la salida de Kalidou Koulibaly al Chelsea. Curiosamente, la llegada del nuevo mariscal coincidió con el Scudetto que ganaron con Spalletti, tras 33 años de espera. Pero su paso por Alemania, al menos en la temporada del debut, no está siendo tan importante como por el Calcio.
Venía con el objetivo de, junto a Matthijs De Ligt, sumar seguridad a una defensa algo inestable con la presencia de Dayot Upamecano. Un portento físico de 1,90 metros, contundente y con una colocación muy buena. Bueno con balón y seguro en los pases, encajaba muy bien en el esquema del Bayern.
DIER – DE LIGT, LA PAREJA DE TUCHEL
Sin embargo, para Thomas Tuchel, desde la llegada de Eric Dier en invierno, el inglés está por delante. Él está siendo el compañero habitual del neerlandés en los últimos partidos. El surcoreano no tiene ningún problema físico, por lo que la decisión se debe únicamente a motivos deportivos. En los últimos cinco partidos, Dier ha sido titular en todos ellos, jugando casi todos los minutos posibles.
Solo se perdió 16 minutos contra el Mainz, duelo en el que su equipo ganó 8-1. Fue sustituido, precisamente, por Min-Jae kim. Por contra, el ex del Nápoles solo ha sido titular en uno de los últimos cinco compromisos. Tan solo sumó todos los minutos en uno de ellos. En dos, jugó 10 y 16 minutos, respectivamente, ya con el partido resuelto. En los otros dos no se movió del banquillo.
Una situación que no gusta nada al defensor de 27 años y que, según T-Mobile, podría impulsarle a buscar una salida del Allianz Arena antes de tiempo.
