Mientras Rusia celebra una nueva jornada de las elecciones presidenciales en las que el actual jefe de Estado, Vladimir Putin, busca la reelección para un quinto mandato, miles de votantes se reúnen en los centros electorales con el objetivo de protestar contra el presidente ruso, en lo que se conoce como “Mediodía contra Putin”.

La medida -que fue organizada por el político liberal Maxim Reznik, apoyada antes de morir por Alexei Navalny, y ahora por su viuda, Yulia- consistió en convocar a los partidarios a las 12 del domingo a la puerta de los centros de votación para expresar su desacuerdo con el Kremlin. “La mejor respuesta a sus porcentajes inflados, a las mentiras propagandistas sobre la consolidación de la sociedad y el apoyo de todo el pueblo a la operación militar especial, serán esas colas vivas de gente que conservan su conciencia y su sentido de la dignidad”, aseguró Vladímir Kara-Murza, un histórico opositor que lleva 25 años tras las rejas.

De esta forma, la convocatoria permite “boicotear la votación” y pedir que los ciudadanos anulen el voto o elijan a otro candidato como muestra de rechazo al actual presidente. Putin no tiene opositores reales en los comicios, después de excluir a dos candidatos contrarios al conflicto en Ucrania.

Por su parte, la respuesta del gobierno ruso fue advertirle a la población que “convocar o participar en dichas acciones puede acarrear penas de cárcel por obstruir el proceso electoral”. “La Fiscalía asegura que dichas acciones no fueron autorizadas y tienen por objetivo violar la legislación electoral, por lo que conllevan responsabilidad penal”, expresa un comunicado. Asimismo, y según afirmó la prensa independiente, muchos ciudadanos recibieron mensajes en sus teléfonos en los que se los acusaba de apoyar ideas extremistas y los instaban a votar “sin colas ni provocaciones”.

Sin embargo, la oposición insistió en que “no hay nada que temer” ya que “esperar pacíficamente en la puerta de un colegio no puede ser motivo para la detención”, aunque sí desaconsejaron llevar pancartas o distintivos opositores o críticos con el Kremlin. La manifestación no sólo alcanzó las calles de Moscú u demás ciudades rusas, sino que se extendió a otras capitales europeas como Estambul, Berlín y Praga, entre otras.

“Esta será la mayor manifestación contra la guerra en Ucrania desde febrero de 2022, además de ser absolutamente legal y segura, y, a su vez, organizada por las propias autoridades”, aseguró Kara-Murza. Y agregó: “El presidente Putin celebra ahora una operación electoral especial con el fin de demostrar la unidad del Führer y la Nación. Nosotros debemos abortar esa operación. No se trata de qué popular es Putin, sino de cuán impopular es”.

Las elecciones en Rusia

En Rusia, las elecciones -en donde están habilitadas a votar 112 millones de personas- son optativas y se reparten durante la jornada del viernes, sábado y domingo. Según fuentes oficiales de la Comisión Electoral Central de Rusia, ya acumulan una participación del 74%, con un 50% solamente este sábado. Además, el 79% de los inscriptos ya participó en la votación electrónica, que registró fallas debido a la gran cantidad de personas que intentó ingresar.

Los especialistas destacaron que la participación fue más alta de lo esperado, y atribuyen este fenómeno en gran parte a la guerra en Ucrania: esta situación motivó a más personas a acudir a las urnas en respuesta a las sanciones impuestas por Occidente, expresando su respaldo al régimen actual; y otras lo usaron como espacio para mostrar un profundo descontento.

El sistema electoral en Rusia es a través de la boleta única. De esta forma, los votantes se encierran en un cuarto oscuro, eligen a su candidato con una cruz e introducen la boleta en una urna que está ubicada en el centro de la sala.

 

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