Final de la Copa de la Reina, dos años después, allá vamos. El Barça se jugará con la Real Sociedad el segundo título de la temporada, si es que no gana antes la Liga, algo más que probable. Las azulgranas hicieron bueno el resultado de la ida en Bilbao y sentenció el billete con una victoria ajustada, gracias a los goles de Mariona y Patri Guijarro.

La alineación de Giráldez combinó piezas indiscutibles en sus onces de gala con rotaciones en algunas posiciones. Paños repetía bajo palos -Cata Coll se quedó fuera de la convocatoria-, como en la ida en San Mamés. Y salían de la partida también Torrejón, por Paredes, Bruna, por Graham, y Pina, por Walsh. Patri volvía a ser pivote.

Inicio muy serio y atrevido del Athletic, que no tenía nada que perder y todo por ganar. En Bilbao se plantó con dos líneas de cinco y de cuatro ante Nanclares. Y en el Johan apostó por una propuesta más ofensiva. Presión alta y balones a Azkona. De hecho, la ’11’ de las vascas no se lo creyó suficiente en un mano a mano con Paños y acabó atajando la guardameta alicantina. 

Probaba el Barça desde fuera, porque en el repliegue y en defensa volvió a estar impecable el Athletic. Y entre eso y algunas imprecisiones en el último pase, no lograban tirar a puerta las azulgranas. Bronze y Ona repartían centros desde las bandas y Mariona, Salma y Patri se quedaron con la miel en los labios.

La dupla balear

Atenta como nadie y presente en todo el campo, Mariona robó un balón en la zona de tres cuartos, buscó sorprender a Quiñones con un primer disparo que atrapó la guardameta y lo metió en el segundo intento, tras el rechace. Lo celebró seria y sin perder la concentración. Querían más. Tras el descanso, el dominio fue para las azulgranas desde el primer segundo, sin aproximaciones del Athletic. Pero se repetían los errores y pasaba el tiempo. Y, en una de esas, puso las tablas Pinedo, que ya había avisado en el primer tiempo.

Tiempo había de sobras y la clasificación estaba casi asegurada, pero el Barça quería igualmente ganar el partido. Entraron Alexia, Rolfö -que volvían al Johan y se llevaron su ovación- y Dragoni. Y apareció Patri Guijarro, quien si no, para darle la vuelta al electrónico y salvar la victoria. La balear remató un balón muerto en el área con fuerza, imparable para Quiñones. El equipo fue una piña en la celebración. No hay nadie que quiera ganar más que ellas.

 

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