Vini Luther King tuvo su partido el pasado martes en el Santiago Bernabéu, pero a quien el madridismo ha querido convertir en la Madre Teresa de Calcuta acabó mostrándose como lo que es, un maleducado y provocador al que no soportan ni sus propios compañeros.
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Era un partido amistoso organizado exclusivamente por la Federación Española para recaudar dinero que acabó convertido en un encuentro contra el racismo que finalizó con bronca y pelea entre los dos banquillos, el brasileño y el español, con Vinicius como protagonista, claro está. El jugador del Real Madrid se encaró con Morata, silbado por el público del Bernabéu, y el seleccionador español, Luis de la Fuente, y se las tuvo en el terreno de juego con varios internacionales españoles. Laporte fue uno de ellos y el central se lo recriminó posteriormente en las redes sociales.
LA CAMPAÑA DE FLORENTINO
El madridismo lleva meses blanqueando la imagen de un jugador a quien no aguanta nadie (los propios Carvajal y Joselu tuvieron que hablar con él en el partido entre España y Brasil para calmar sus ánimos) y el partido del Bernabéu fue una muestra más de que la campaña ideada por Florentino Pérez no se la puede tragar nadie. Porque una cosa es hacer una campaña contra el racismo y otra bien diferente es que la lidere un jugador como Vinicius, a quien nadie debería insultar por el color de su piel, pero a quien nadie debería reírle las gracias y, mucho menos, justificar sus lamentables actitudes sobre el terreno de juego, algo que llevan tiempo haciendo desde Madrid por recomendación del presidente del club blanco.
Con documental de Netflix incluido, ese que provocó las lágrimas del brasileño en la sala de prensa de Valdebebas antes del partido entre españoles y brasileños, lágrimas que pocos creyeron que fuesen reales.
LAMINE VA EN SERIO
El partido, por cierto, sí sirvió para que todo el mundo viese que esto de Lamine Yamal va en serio. Que el azulgrana va camino de convertirse en un crack mundial. Y, evidentemente, para que desde Madrid hayan encontrado ya a su anti-Lamine en la figura de Endrick, el atacante brasileño que la temporada que viene jugará en el Real Madrid y que esta semana ha marcado en los dos amistosos que la selección brasileña ha disputado en Wembley y en el Bernabéu. Lo comparan con Ronaldo Nazario y lo ponen a la altura de un Lamine que lleva toda la temporada demostrando su potencial en el fútbol europeo. Ya quisieron encontrar en Madrid a su anti-Ronaldinho y a su anti-Messi, pero no lo lograron. Le toca ahora al de Rocafonda. No escarmientan.
