POSADAS.- “Desde que el Gobierno decidió facilitar las importaciones de alimentos empezaron a aparecer ofrecimientos, sobre todo de Brasil de yerba molida a granel y también envasada, tipo Canarias”, dijo a LA NACION el gerente de una de las 10 industrias yerbateras más grandes del país. “Brasil y Paraguay son más competitivos, en algún momento tendremos que mejorar nuestros costos en dólares”, remató el ejecutivo.

El gobierno nacional incluyó la semana pasada a la yerba mate entre los productos alimenticios cuya importación va a facilitar, con rápido acceso a las divisas del Banco Central. La medida incluye a la yerba mate envasada y también la que ya está molida, a granel, para ser envasada acá con marcas locales.

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Al acceso aceitado a las divisas se agregan otras ventajas: el Gobierno está recortando a la mitad del IVA que pagan las importaciones, eliminando el anticipo de Ganancias y otorgando un plazo de 30 días para pagar los dólares.

La apertura de importaciones a la yerba mate envasada se da en momentos en que la popular marca de origen uruguaya Canarias, ya se ganó un lugar en las góndolas de los supermercados argentinos, inclusive de Misiones, zona productora por excelencia. No es la única, otra marca uruguaya con inserción en las góndolas locales es Sara.

Tanto la Canarias como la yerba Sara se producen en Brasil, ya que Uruguay no tiene yerbales. Históricamente importó la yerba desde la Argentina hasta que los brasileños, en una de las tantas crisis argentinas, le “birlaron” el negocio. Canarias es de la empresa Baldo, ubicada en Rio Grande do Sul. Y la yerba sale ya envasada con la molienda que requieren uruguayos y argentinos desde su planta en la localidad de Encantado. A estas se suman las yerbas paraguayas como Kurupí o Campesino, que fueron ganando un lugar en góndolas locales, en especial con mezclas de hiervas como menta y boldo.

Caros en dólares

Según un empresario misionero que tiene su propia marca de yerba y también importó marcas de Brasil y Paraguay para completar su cartera de productos (sobre todo en épocas de dólar oficial a 350 pesos), la apertura es temporal y será sólo por 120 días, apuntando fundamentalmente a presionar a los productores de otros rubros alimenticios. Además, agregó que por ahora los precios no están siendo favorables a la yerba importada.

El salto devaluatorio del dólar el 13 de diciembre, de 350 pesos a 820 pesos hizo que importar marcas como Canarias se encareciera mucho en aquél entonces. Pero como el dólar quedó desde entonces cuasi fijo y los precios no pararon de subir, esa ventaja inicial se derrite día a día y los precios de cualquier producto de otro país empieza a tornarse competitivo.

Tras la devaluación, la inflación marcó las tres lecturas mensuales más altas de los últimos años en diciembre (25,5%), enero (20,6%) y febrero (13,2%) y un dólar casi fijo hizo que los productos en la Argentina empiecen a ser caros en dólares, en comparación con los países limítrofes. Esto se da así incluso computando los precios de los productos argentinos a valor del dólar “blue”. LA NACION hizo una comparación entre 10 productos básicos de un supermercado de Encarnación y un supermercado de Posadas, y en todos los rubros los valores en Paraguay fueron más bajos, a valor dólar libre. Por ejemplo, un litro de leche en botella de una marca líder argentina sale 1,50 dólar acá y 0,90 dólar en Paraguay.

La yerba mate también podría seguir el mismo camino. Según los precios publicados por Jumbo en su tienda online, este martes un kilo de yerba Canarias tiene un valor de 8200 pesos mientras que un kilo de Rosamonte sale 5150 pesos y un kilo de Amanda 4150 pesos.

“Si podés importar a este precio, tenés más poder de negociación con los productores locales que te piden aumentos en pesos”, dijo el gerente de una yerbatera líder. Se refería a la demanda de los productores chicos que piden un valor de la hoja verde de 505 pesos por kilo a partir del 1° de abril cuando arranque la cosecha gruesa, que dura hasta septiembre.

Actualmente, en la llamada cosecha de verano (que representa un 10% de la producción total de hoja verde) se está pagando 370 pesos el kilo, aunque muchos pequeños productores prefieren no vender y avisan que no cortarán yerba hasta que no se actualice el valor.

“Si entra yerba libre de Brasil, nuestro producto que es de excelente calidad se va a ver perjudicado, realmente es catastrófico, esta medida prácticamente va hacer desaparecer al pequeño y el mediano productor”, manifestó el productor yerbatero y presidente de la Cooperativa 7 Estrellas, Ariel Steffen, en una entrevista con Radioactiva 100.7.

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Históricamente la Argentina nunca tuvo problemas para defender su mercado yerbatero interno, pero en los últimos años aparecieron señales inquietantes con fenómenos que no se habían registrado nunca antes. Por la brecha cambiaria, que favorecía a todo aquél que importara a dólar oficial, entre el 2019 y 2022 se produjo un boom de importaciones de yerba mate canchada de Paraguay y Brasil que alcanzó el récord de 31 millones de kilos o el equivalente al 10 por ciento de lo que consumen cada año los argentinos.

Para tener una dimensión del “cisne negro” en el mercado yerbatero, hay que tener en cuenta que entre 2002 y 2018 jamás había llegado a importarse más de 50.000 kilos de yerba canchada. Pero en 2019 algunos empresarios trajeron 3 millones de kilos, cantidad que multiplicaron por 10 un año después.

En 2021 se mantuvo ese volumen de importaciones récord hasta que en 2022 el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) intervino con medidas para-arancelarias e inspecciones sanitarias, frenando muchos envíos con el pretexto de medir el nivel de cadmio y plomo en la yerba.

Con las facilidades para importar yerba canchada, molida y envasada, en un país que rápidamente se está encareciendo en dólares y ya conoce marcas extranjeras, brasileños y paraguayos se frotan las manos atentos a un negocio que en cualquier momento puede generar otro “cisne negro”: más argentinos tomando yerba de marca uruguaya producida en Brasil.

 

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