Un hombre, que trabajaba como oficial de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, fue condenado por diversos cargos federales y podría recibir un severo castigo como varios años en la prisión. El exagente se declaró culpable de cuatro cargos que tienen que ver con admitir inmigrantes ilegales y tráfico de drogas.

Emanuel Isac Celedón, de 36 años, admitió su culpabilidad en el contrabando de personas, al permitir el ingreso ilegal a los Estados Unidos a través del Puerto de Entrada (POE) Lincoln Juárez en Laredo, Texas, y en un caso separado, reconoció haber aceptado un soborno por lo que creía que era un cargamento de cocaína que llegaría desde México. Por los delitos, el fiscal federal Alamdar S. Hamdani explicó que ahora enfrenta décadas de prisión.

Era oficial del CBP y lo acusan de contrabando de personas

Para permitir el ingreso de personas de forma ilegal, Celedón proporcionó su carril asignado para que entraran sin inspección o documentación, situación que ocurrió al menos en nueve ocasiones entre septiembre y noviembre de 2023. En una investigación, las autoridades descubrieron que durante al menos dos de estos eventos el exagente ingresó información falsa en una base de datos de la CBP para evitar enviar al conductor a una inspección secundaria obligatoria.

También revelaron que pidió que transmitieran información sobre su papel a los contrabandistas de origen mexicano, en un intento por asegurarles que hacía su parte para facilitar el tráfico de personas de la organización. Al momento de su arresto, le confiscaron 1980 dólares en efectivo, dinero que admitió que eran ganancias del contrabando de migrantes.

Recibió dinero por cruzar sustancias ilegales y ahora enfrenta varios años en prisión

Celedón aceptó un soborno de US$6000 para acceder a la entrada a Estados Unidos de vehículos que contenían lo que él creía que eran kilogramos de cocaína, pero que en realidad era “falsa” y parte de una investigación encubierta. El hombre acordó contrabandear la sustancia desde México a través de su carril de servicio en el POE de Laredo en dos ocasiones en octubre de 2023.

La investigación encubierta la llevaron a cabo diversas agencias, tanto federales como estatales, y los fiscales federales adjuntos, Jennifer Day y Richard Bennett, son los encargados de procesar los casos por los que fue acusado y arrestado.

Las averiguaciones de las autoridades determinaron que el exoficial de la Patrulla fronteriza, que actualmente permanece detenido, buscó contactos dentro de los cárteles para que le pagaran por permitir el paso de cocaína a cambio de un pago, proporcionó su horario de trabajo e instruyó a otros a dirigir los vehículos a su carril para poder permitirles cruzar de manera segura a EE.UU.

Las juezas de distrito en EE.UU., Diana Saldaña y Marina García Marmolejo, impondrán sentencias en fechas posteriores sobre los casos de contrabando y soborno, respectivamente. El exoficial se enfrenta a penas de hasta 10 años por dos cargos y 15 años por los otros de contrabando, así como 15 años por el soborno y 40 años por los cargos de drogas. También podría pagar cientos de miles de dólares en posibles multas.