El Valencia Basket sigue inmerso en una lucha continua por instalarse en la elite del baloncesto pese a que el histórico título liguero que alzó en 2017 a las órdenes del ‘genio’ Pedro Martínez parecía suponer por fin un punto y aparte. El club no logró renovar al técnico catalán después de comunicarle que no seguiría tras aquella remontada sufrida en Málaga que lo alejó del título en la Eurocopa y de la consiguiente plaza en la Euroliga.
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El club formó parte de la sección de fútbol hasta que lo ‘desterró’ el año del descenso a Segunda en 1986 con Di Stefano en el banquillo. Su propietario es el empresario Juan Roig, un mecenas del deporte que es también el presidente ejecutivo y máximo accionista de Mercadona desde que en 1981 adquirió la empresa al Grupo Cárnicas Roig que fundó su padre.
La entidad valenciana apostó fuerte con la construcción al lado de ‘La Fonteta’ de una revolucionaria instalación llamada ‘L’Alqueria del Basket’, un recinto estrenado en 2017 con 13 pistas (nueve cubiertas y equipadas con parquet de última generación).
La siguiente gran apuesta es la construcción del Roig Arena, un megapabellón con capacidad para 15.600 espectadores (18.000 en conciertos) junto a la ‘Ciutat de les Arts i les Ciències’ y a dos calles y apenas 500 metros de su actual pista, la Fuente de San Luis. El presupuesto final de esta majestuosa instalación será de casi 300 millones de euros después de que la inflación haya hecho estragos como en todas las empresas en una España cada vez más cara.
La fecha de finalización es de finales de 2024 y ya se trabaja en objetivos grandilocuentes como la Copa del Rey de 2026 o una Final a Cuatro de la Euroliga, ya sea femenina o masculina (la de 2025 se la disputan Barcelona y Abu Dahbi).
El problema es que las cosas no salen en la pista. Sin un criterio deportivo estable y con continuos maquillajes durante las temporadas, el equipo masculino no acaba de carburar. El femenino, mientras, es el actual campeón liguero.
A dos jornadas del final de la fase regular de la Euroliga es 14ª con 14 victorias y no depende de sí mismo para disputar los ‘play-in’. Debe ganar al ASVEL y en Belgrado al Partizan sin que el Anadolu venza en sus dos encuentros.
Lastrado por unos alarmantes problemas de anotación y con un Chris Jones referente pero también como ‘jefe’ pese a sus carencias en la dirección, el cuadro ‘taronja’ es séptimo en la Liga Endesa y tiene a una victoria al BAXI Manresa y a un Baskonia lanzado.
