El cambio climático es una realidad por mucho que algunos escépticos sigan dudando de su existencia. Por esta razón, la Unión Europea fijó para el año 2030 el objetivo de reducir un 55% las emisiones netas de gases de efecto invernadero, alcanzando las cero emisiones de CO2 en 2035 en el caso de vehículos y furgonetas.
A partir de entonces, únicamente habrá cabida para los coches eléctricos. En este contexto, surge una infracción conocida como ‘efecto icing‘ que ya está siendo perseguida por la Dirección General de Tráfico (DGT).
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No aparques con tu coche de combustión en una plaza de aparcamiento para vehículos eléctricos
En España ya existen aparcamientos diseñados en exclusiva para coches eléctricos que son equipados con estaciones de carga para permitir a los usuarios cargar los vehículos mientras estén estacionados. Sin embargo, cada vez es más habitual encontrar coches de combustión invadiendo dicha plaza reservada.
Es lo que se conoce como icing, una práctica que se ha extendido desde Estados Unidos y Canadá y cuyo significado lo encontramos en la palabra ICE (Internal Combustion Engines).
Según ha recordado la Dirección General de Tráfico (DGT), esta acción ya se considera una infracción grave y si estacionas con un coche de combustión en una plaza reservada para vehículos eléctricos puedes ser multado con un máximo de 200 euros.
