Un comando de hombres vestidos con uniformes de camuflaje y portando armas largas automáticas abrieron fuego en un brutal ataque en las afueras de Moscú, en el Crocus City Hall, que albergaba más de seis mil personas que asistían a un espectáculo de rock, dejando decenas de muertos y heridos.
Horas después del brutal atentado, ISIS-K reivindicó la masacre adjudicándose el peor ataque terrorista en Rusia en dos décadas. El Estado Islámico (EI) y su brazo armado llevan mucho tiempo proclamando su intención de atacar a Rusia por sus intervenciones contra musulmanes en Afganistán, Chechenia y Siria.
Las embajadas de Estados Unidos y del Reino Unido en Rusia habían advertido sobre la posibilidad de un ataque terrorista en Moscú, aviso desoído por el Servicio Federal de Seguridad (FSB), lo que abre no pocas incógnitas acerca de su capacidad y eficacia.
La Justicia rusa dispuso la detención preventiva de cuatro sospechosos del mortal ataque en el Crocus City Hall después de que tres de los cuatro imputados se declararan culpables de haber participado en el atentado.
La organización subversiva ISIS-K se formó en 2015 y ha estado activa en Afganistán, Pakistán e Irán. Es una rama del ISIS, el grupo terrorista que surgió en Siria e Irak y que controló una enorme extensión de territorio. El grupo se ha transformado en una red terrorista con células repartidas por todo el mundo. La estrategia de estas organizaciones sigue siendo la misma: causar el mayor número posible de víctimas para que la sensación de inseguridad siga permeando a los ciudadanos de aquellos países que los fundamentalistas islámicos consideran sus enemigos declarados.
Pensar que el terrorismo yihadista es una amenaza exclusiva de Europa, de Asia o de Oriente Medio es como pensar que el cambio climático solo afectará a unos cuantos países. Es clave entender que el terrorismo del Estado Islámico es una actividad de alcance transnacional.
La acción coordinada de los países, una eficiente labor de inteligencia y la colaboración internacional son presupuestos indispensables para enfrentar con todos los medios al terrorismo y a la fatal amenaza del fanatismo islámico.
