El PSG venció al Olympique de Marsella (0-2) en el Clásico de Francia para continuar dominando la Ligue 1 con mucha solvencia. La pronta expulsión de Beraldo dificultó a los parisinos que sellaron el triunfo en dos transiciones finalizadas por Vitinha y Gonçalo Ramos. Kylian Mbappé estuvo poco participativo y fue sustituido en la segunda mitad, una decisión que no gustó nada a la estrella francesa.
Era día de partido grande y Luis Enrique apostó por el once de gala. Los primeros minutos estuvieron marcados por la intensidad de un equipo local respaldado por el espectacular ambiente del Vélodrome. El Marsella fue a buscar al PSG de tú a tú, y un disparo al palo de Veretout a punto estuvo de adelantar al cuadro de Jean-Louis Gasset.
El conjunto parisino despertó poco a poco, sobre todo de la mano de un indetectable Ousmane Dembélé. El técnico asturiano colocó al francés como falso punta, dejándole actuar con total libertad. Precisamente, la más clara para los visitantes llegó en una jugada excepcional de Dembélé, que falló en el remate final.
Y llegó el momento de la polémica. Después de revisarlo en el VAR, el colegiado decidió mostrar una rigurosa tarjeta roja a Beraldo por cortar una jugada prometedora. Tras el descanso, el PSG aprovechó una rápida transición conducida por Dembélé y finalizada por Vitinha para estrenar el marcador (0-1).
El Marsella dio un paso adelante en busca del empate ante un PSG bien plantado. Cerca estuvo Aubameyang, pero su tanto fue en fuera de juego. Pasado el ecuador de la segunda mitad, Luis Enrique sustituyó a Dembélé y Mbappé, pensando en los importantes próximos compromisos.
Resistía el conjunto visitante que volvió a hacer lo que mejor se le da. Gonçalo Ramos culminó un preciso contraataque para sellar la victoria del PSG en el Clásico de Francia (0-2).
