Lamine Yamal es un fenómeno de los que aparecen cada muchos años. Ya nadie lo puede discutir. Capaz incluso de salir aplaudido del Santiago Bernabéu tras una portentosa exhibición con España la noche que estaba reservada al protagonismo de Vinicius Junior y Brasil. Pero sus fenomenales actuaciones no deben llevar a situaciones de riesgo de las que luego arrepentirse. Xavi Hernández en el Barça, Luis de la Fuente en la selección española absoluta y Santi Denia, si acaba convocando a Lamine para los Juegos Olímpicos, tienen una enorme responsabilidad: anteponer los intereses colectivos y del futbolista a los personales.
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No es fácil cuando se tiene entre manos a un talento de estas dimensiones, pero, lamentablemente, se han dado casos recientes en el propio FC Barcelona que aconsejan la máxima precaución y cautela. Pedri, Ansu e incluso Gavi frenaron su progresión por las lesiones y aunque cada situación es distinta, es imposible no establecer comparaciones. Sobre todo con el tinerfeño, que en su primera temporada como azulgrana, con Eurocopa y Juegos incluidos, disputó la friolera de 73 partidos.
Números que asustan
Aunque tanto Xavi como De la Fuente tratan de dosificar a Lamine, lo cierto es que el extremo azulgrana ya suma 45 encuentros jugados esta temporada. Con el Barça (39) solo no participó en la goleada 4-0 al Getafe en Montjuïc, cuando Xavi le dejó en el banquillo sin minutos tras 8 titularidades consecutivas entre Liga, Copa del Rey y Champions. En la Copa no jugó las dos primeras rondas, pero fue para cumplir una sanción que arrastraba desde Juvenil. Y con la selección, ha jugado 6 partidos de 8, pues únicamente se perdió la ventana de octubre después de acudir a la concentración con problemas musculares y ser evaluado por los médicos de la RFEF.
Lamine podría llegar a jugar 69 encuentros en una temporada de vértigo en el caso de que tanto el Barça como la selección española absoluta y la olímpica lleguen a lo más lejos en sus respectivas competiciones (Champions League, Eurocopa y Juegos Olímpicos). Unos números que asustan y que deben llevar a la reflexión.
Aunque todo parece que pasa muy rápido, Lamine Yamal sigue siendo un futbolista de 16 años (cumplirá los 17 el próximo 13 de julio) y que, como corresponde a su edad, no se ha acabado de desarrollar a nivel físico, lo que puede derivar en lesiones. En concreto, suma 2.478 minutos esta campaña: 1.265′ con el Barça (de 3.600′ posibles) y 313′ con la selección española (de 540′ posibles).
Un caso prácticamente único
Un caso como el de Lamine no se ha dado ni con el propio Leo Messi, el mejor de todos los tiempos, que se estrenó oficialmente con el Barça con 17 años y 3 meses. Pelé, Maradona, el ‘Kun’ Agüero, Martin Odegaard o Neymar debutaron con 15 años. Los colombianos James (14 años) y Falcao (13) lo hicieron incluso antes, pero ninguno de ellos estuvieron sometidos en sus inicios al nivel de presión y que ya soporta el canterano azulgrana sobre sus hombros.
Se trata, en definitiva, de no acabar con la ‘gallina de los huevos de oro’. Porque ni el Barça ni el fútbol español pueden permitirse el lujo de perder a un talento tan impresionante como el de Lamine. Es cierto que el club azulgrana poco puede hacer si es llamado para los Juegos Olímpicos y que, al final, dependerá de la RFEF y de la voluntad del propio futbolista. Pero entre todos, debe imperar la cordura.
