“Finalmente, los rindes de maíz y de soja de la campaña serán buenos a muy buenos, pese a la mini seca estival, pero hoy los productores tenemos puesto el ojo en los caminos y en el piso para movilizar la cosecha; estamos pendientes de los pronósticos y de las lluvias”, afirma Juan Balbín, productor de General Villegas, expresidente de Aacrea y del INTA.
“Años de desatención de la infraestructura por parte del gobierno anterior han llevado a una situación que no da para más y que hace crisis en una campaña con el evento Niño”, critica.
“En muchas zonas, lo que se recauda por la tasa vial no se destina a la conservación de los caminos o se gasta mal: frecuentemente se ven máquinas viales que van de un lado al otro con decisiones sobre la marcha y sin un plan. En otros casos se utilizan para repasar un camino que habría que reconstruir. Es un tema que les explotó en las manos a muchos intendentes que resolvieron mal estos problemas”, lamenta. “En muchas comunas el mantenimiento de los caminos no debería seguir organizado como hasta ahora, sino que habría que buscar nuevas formas, como los fideicomisos, con otras maneras de administración”, propone el productor.
Infraestructura a recuperar
Balbín agrega que “no puede ser que en el partido de General Villegas haya campos que tienen 50 kilómetros de caminos de tierra para llegar el pavimento; estamos usando la última tecnología tranqueras adentro y su resultado puede quedar aniquilado por camiones cargados que se encajan y que están tres días inmovilizados hasta que pueden ser sacados de esa situación”, se queja.
“Los productores tienen que luchar por la quita de impuestos, pero también deben exigir una infraestructura adecuada que baje costos, por ejemplo, con la vuelta del ferrocarril, y que los torne competitivos como vendedores de granos”, sugiere.
“En 2024 la agricultura vuelve a la época de los ‘90, de muy bajos precios, cuando el costo del flete de maíz se llevaba gran parte del valor del cereal. Tendremos para bajar los costos para ir a una agricultura de los detalles”, invita el empresario.
Y concluye: “La campaña agrícola 2023/2024 se caracterizaba por ser un negocio financiero, consistía en conseguir pesos a tasas negativas y producir con gasoil barato cobrando dólares; eso cambió radicalmente este año, dado que con precios de los granos 25% más bajos todo lo que debemos comprar nos parece muy caro”.
