En la zona norte del Gran Buenos Aires, Olivos, conocido por sus extensas áreas verdes y su arquitectura de casas bajas, tiene un sector que se caracteriza por ser una excepción a la regla: “La isla”. Este rincón, definido por las calles Matías Sturiza, Comandante Leonardo Rosales, Juan Bautista Alberdi y las vías del ferrocarril Mitre y del Tren de la Costa, experimentó un desarrollo sostenido desde la década de los 90. Ahora, un nuevo proyecto de 19 pisos emerge entre las silenciosas calles del barrio.

“Es un lugar que se comenzó a desarrollar a partir de 1990 con edificios de categoría, de los cuales muchos de ellos se hicieron de gran tamaño. Si bien hay unidades de dos y tres ambientes, en general podés encontrar desde los cuatro hasta los seis ambientes ya que se trata de una zona donde la construcción está destinada a familias jóvenes”, indica Daniel Salaya Romera, titular de la inmobiliaria homónima. “Está caracterizado por ser un barrio muy residencial con unidades grandes, de edificios que se diseñaron cuando se empezaron a incorporar los amenities y la seguridad privada”, suma a la reflexión Maximiliano D´Aria, director de D’Aria Propiedades.

“La isla” también es una excepción geográfica. “Olivos es normalmente chato y ahí hay un afloramiento geológico donde la tierra se eleva. Por eso, en las cuatro manzanas que la tierra naturalmente se eleva se había permitido construir torres de 18 pisos, rodeada de una zona donde hay hasta siete pisos y es muy residencial, con casas. Es decir que el área de la estación antes de que se modificara la zonificación de Avenida del Libertador era donde se podían construir los edificios más altos de todo Olivos”, indica Salaya Romera. “La alteración en el suelo da una ventaja fundamental para la altura, ya que lo que sería planta baja en ´La isla´ es como un tercer piso sobre Libertador por estar 12 metros más elevado que la avenida”, agrega el experto.

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Un aspecto singular de esas cuadras es que tienen una única entrada y salida dado el sentido de las calles, hecho que según los especialistas de la zona le otorga mucha seguridad. Para acceder a “La isla” se debe entrar por Alberdi y salir por Entre Ríos desde Rosales o directamente por Corrientes desde Rosales.

Los compradores valoran mucho la accesibilidad con la que cuenta la zona. Las vías del tren Mitre y del Tren de la Costa delimitan el lugar, que además se encuentra a pocos pasos de la Avenida del Libertador y a 10 minutos en auto de la subida a la autopistas General Paz y la avenida Lugones. Además, las familias jóvenes que se mudan aquí tienen los mejores colegios del país como San Andrés, Northlands, San Lucas, San Nicolás y otros como el Huerto de Olivos o el San Gabriel en la cercanía.

Cómo es el proyecto de US$30 millones en “La isla”

En la exclusividad de “La isla” de Olivos, ubicado a solo 13 cuadras del puerto, en la intersección de Guillermo Rawson y Juan Bautista Alberdi, Aura Olivos se presenta como un edificio de 19 pisos en un sector cercano a colegios, con conectividad y rodeado de naturaleza. El proyecto que demanda una inversión total de US$30 millones en una superficie de 9535 m2 se encuentra en etapa de construcción. Se terminará en 2026 y tiene como objetivo integrar las comodidades de la vida urbana con el entorno natural que rodea todo el barrio.

“La decisión de invertir en esta área de Olivos se basa principalmente por su ubicación estratégica en cercanía con las principales vías de acceso urbanas, ofreciendo una conexión ideal para aquellos que buscan equilibrar su vida entre la ciudad y la provincia de Buenos Aires. Esto hace que sea una opción atractiva para quienes valoran la naturaleza sin renunciar a las comodidades urbanas”, comenta Ezequiel Chomer, CFO de Grupo Chomer, la empresa que desarrolla el proyecto a la hora de analizar la creciente demanda de propiedades en la zona.

A poco de iniciada la obra, ya vendieron el 65% de las unidades, que serán de dos a cinco ambientes y varían desde los 70 hasta los 587 metros cuadrados. Los compradores pueden entrar con un mínimo de US$2400/m² en la línea economy -unidades equipadas con lo básico- y desde US$3500/m² para los departamentos de opciones premium, que están equipados con electrodomésticos. Además, se podrá acceder mediante un plan de pago que incluye un anticipo del 25%, y el saldo restante distribuido en 36 cuotas en pesos, que se actualizan por el índice de la Cámara Argentina de la Construcción.

“Observamos una tendencia creciente en la búsqueda de este tipo de vivienda, especialmente dirigida a familias con hijos que desean mudarse a lugares más amplios para lograr una mayor comodidad en un entorno natural. Pero también un interés tanto en jóvenes como familias sin hijos, que desean cambiar su casa por un departamento en un edificio que ofrezca una variedad de comodidades y mayor seguridad”, cuenta Chomer.

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Los valores de venta en la zona

“Olivos y Vicente López hace años que le ganaron en valores a barrios bien posicionados como Belgrano, Recoleta, una zona linda del Alto Palermo o Figueroa Alcorta por el verde, la cercanía con la ciudad y el paradigma pospandemia mientras que antes en esos lugares el valor de las propiedades era mayor a las de zona norte”, señala Diego Tejedor, gerente de dos sucursales de Toribio Achával en zona norte. En este sentido, según los últimos datos de ZonaProp, en Vicente López el valor de una unidad a estrenar se posiciona en US$3873/m² y en Olivos US$3136/m², mientras que en la ciudad de Buenos Aires en el barrio de Palermo se encuentra en US$3302/m², en Belgrano a US$3165/m² y Recoleta a US$3033/m².

A pesar de la exclusividad de la zona, hay oferta de inmuebles usados publicados. “Eso no está relacionado solo al crecimiento de la zona de ´La isla´ sino también a la falta de resultado de venta, porque hoy el que busca se encuentra con muchas opciones y vendedores dispuestos a escuchar propuestas”, afirma Javier Igarzabal, director de DIC Propiedades S.A.

En base a la oferta publicada en portales online, se puede ejemplificar que sobre la calle Rosales un departamento de dos ambientes y 57 m² está en venta por US$170.000, un cuatro ambientes de 88 m² a US$329.900, otro de cinco ambientes y 120 m² a US$269.000, un piso completo con vista al río de 177m² en un edificio de 15 años de antigüedad cuesta US$390.000 y, si se buscan superficies mayores, una unidad de seis ambientes y 254 metros cuadrados se vende a US$900.000.

 

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