Barcelonitis: Dícese del complejo o enfermedad del sujeto que envidia y no soporta nada positivo o bueno que se produce en el Barcelona o todo lo que significa o genere buena imagen del Barcelona.
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Es una definición libre, pero muy expresiva del día a día del fútbol español en según que ambientes. Lo último, lo hemos vivido en la convocatoria del seleccionador nacional, Luis De La Fuente, con la presencia de Cubarsí y Lamine Yamal y la pecaminosa ausencia de Brahim. Tan significativo ha sido el descarte de Brahim, voluntario, como el análisis de la citación de Cubarsí con la ‘Absoluta’.
Reconozco que a pesar de los muchos años que llevo cubriendo la información del Barcelona y de la selección española me ha sorprendido el ruido que ha generado la decisión del jugador Del Real Madrid de elegir a la selección de Marruecos por delante de la española. Ha sido él quien, viendo que tendría poco protagonismo en la selección española, elige la selección de Marruecos.
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Algo respetable, pero que ha aprovechado el madridismo más recalcitrante para atacar al seleccionador y tildarle de antimadridista. Ha sido tal el ataque que bien parecía que el seleccionador prescindía de ‘Brahimdona’ o la reencarnación de Maradona, un buen futbolista, que no es ni titular en el Real Madrid.
Cubarsí y Lamine: el colmo de la barcelonitis
Para colmo de la barcelonitis resulta que en la misma convocatoria se cita a dos jóvenes del Barcelona con un futuro extraordinario, Cubarsí y Lamine Yamal. Vamos, toda una provocación. No convocar a Brahim y a la vez llamar a un chico de solo 17 años y con apenas unos minutos en Primera división es inaceptable. Es un ataque directo al madridismo.
A quien así ve la situación habría que indicarle que el Barcelona no gana nada con las convocatorias de sus jóvenes promesas para la Selección. Solo carga de minutos a los futbolistas en el ya de por sí cargado calendario profesional. Quien gana es la Selección.
Al Barcelona, la posibilidad de que Cubarsí juegue los Juegos Olímpicos con la temporada ya comenzada no le debe hacer especial ilusión. Riesgo de lesiones, cansancio y pérdida de partidos son las primeras consecuencias. Encima que los cedes, te atacan.
Además, los que ponen el grito en el cielo por la convocatoria de Cubarsí con su edad y su trayectoria son, curiosamente, los mismos que criticaron desaforadamente la llamada de Luis Enrique a un joven Gavi. Y no escarmientan. Gavi ya tuvo que callar tantas bocas como las que se alzaron sobre su llamada.
Envidian el éxito de la cantera del Barcelona. Todo lo que huela a Barça, genera envidia. No le den más vueltas. Darían lo que fuera porque Cubarsí o el mismísimo Gavi vistieran de blanco.
Y a todos aquellos ofendidos, recordarles que la mayor gloria de la Selección se logró en Sudáfrica con toda la columna vertebral del Barcelona y en los mejores momentos que ha vivido, tuvieron mayoría de jugadores barcelonistas, y tampoco escarmientan. Unos fabrican talento y lo ceden desinteresadamente. Otros se ofuscan en su barcelonitis aguda.
