La famosa Laguna Azul de Islandia y la ciudad de Grindavik se encuentran bajo un estado de evacuación tras la erupción de un volcán en la península de Reykjanes. Esta es la cuarta erupción volcánica desde el pasado octubre y, según los expertos, también es la más fuerte.
La erupción comenzó el sábado por la noche en el cráter de Sundhnjúkagígar, y rápidamente se formó una fisura de 2,9 kilómetros de longitud, similar a la del pasado 8 d febrero. Según ha señalado la IMO, la erupción fue confirmada solo 40 minutos después de que el primer aviso llegara al Departamento de Protección Civil y Gestión de Emergencias.
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Magnus Tumi Guðmundsson ha explicado a la cadena de televisión RÚV que se trata de la erupción más poderosa del actual sistema. A menos de dos horas desde que comenzó la erupción, la lava en el sur estaba a solo 200 metros de las barreras orientales de Grindavík y se movía a una velocidad de aproximadamente 1 kilómetro por hora.
Unas 700 personas se encontraban en la turística Laguna Azul y fueron rápidamente evacuadas, según ha señalado un alto cargo de la policía a RÚV, Bjarney Annelsdóttir. De madrugada, la Oficina Meteorológica de Islandia ha señalado que la lava continuaba hacia el sur y sureste. La fisura además, se había extendido a unos 3.9 kilómetros, según los expertos.
El aeropuerto de Keflavik y los aeropuertos regionales de Islandia no se ven afectados y están en pleno funcionamiento tras la erupción. Islandia es una de las zonas volcánicas más activas del planeta.
