Un detalle llamó la atención de los científicos de la NASA al detectar dos protoestrellas jóvenes llamadas IRAS 2A e IRAS 23385. Utilizaron el Telescopio Espacial James Webb para ver en detalle qué las rodea y entre las distintas moléculas encontraron que había alcohol.

El espacio exterior continúa siendo una de las mayores incógnitas para el ser humano. A pesar de que la tecnología avanzó a pasos agigantados en los últimos años, lo cierto es que todavía hay mucho por explorar y descubrir en lo que nos rodea.

En este sentido, las dos protoestrellas jóvenes detectadas a 15.000 años luz de distancia no tienen planetas formándose a su alrededor; sin embargo, sí cuentan con una variedad de moléculas que sorprendieron a los científicos.

Lo primero que llamó la atención fueron las moléculas de etanol, conocido popularmente como alcohol, que fueron halladas en la nebulosa lejana. Pero también se encontró ácido acético, que está, por ejemplo, en el vinagre. Otros de los compuestos orgánicos que se pudieron detectar fueron ácido fórmico, metano formaldehído y dióxido de azufre.

Para la comunidad científica espacial, IRAS 2A e IRAS 23385 son dos protoestrellas de especial interés porque con el tiempo seguirán condensándose y absorberán con su gravedad las nebulosas que las rodean. Si llegan a crecer lo suficiente podrán pasar a ser consideradas estrellas, como es el caso del Sol.

No obstante, una de las preguntas que quedó sobre este hallazgo es cómo existen grandes cantidades de moléculas de alcohol en la nebulosa de otra región del universo.

En nuestro planeta se llega a este resultado con alimentos orgánicos que atraviesan un proceso de fermentación. Pero lo cierto es que solo se necesitan cuatro elementos diferentes, como lo son el hidrógeno, carbono, oxígeno y nitrógeno. Las mismas se pueden encontrar donde se acumula materia o donde nacen las estrellas.

El hallazgo de un asteroide reveló datos desconocidos sobre la existencia de vida extraterrestre

Una de las razones por las que diferentes países invierten un gran capital en la exploración espacial es para descubrir si existe vida extraterrestre más allá del planeta Tierra. La incógnita no ha podido ser revelada hasta el momento, por más que el avance de la tecnología permitió nuevas maneras de comprender nuestro sistema solar.

Sin embargo, hace poco se logró un descubrimiento que podría empezar a dar más respuestas al respecto. Se trata de la investigación que llevó adelante el equipo de Southwest Research Institute (SwRI) y que descubrió moléculas de agua en dos asteroides, según los datos del observatorio aerotransportado SOFIA de la NASA/DLR, la cual podría ser la primera pista sobre vida más allá del planeta Tierra.

En este caso, este descubrimiento llegó gracias al instrumento FORCAST, que permitió observar cuatro asteroides ricos en silicatos y que dio como resultado que dos de ellos (Iris y Massalia) tenían agua molecular. Esta cámara infrarroja forma parte del telescopio SOFIA, del Observatorio Estratosférico de Astronomía Infrarroja.

La presencia de agua en otras partes del universo es un indicador clave para saber si existen más formas de vida en el universo. Así como es fundamental en el planeta Tierra para su vida, también lo es en otras partes. La distribución del agua en el sistema solar proporcionará la información necesaria sobre la distribución en otros sistemas solares.

 

Facebook Comments