La vida llevó a Shawn Rauch, un experimentado buzo y buscador de tesoros oriundo de Sarasota, Florida, a sumergirse en las aguas tras enterarse del fallecimiento de un ser querido. Con el propósito de hallar distracción en su pasión por el mar, el hombre se lanzó a explorar las profundidades marinas en busca de objetos de valor. Sin embargo, lo que encontró fue mucho más que oro o joyas: una botella misteriosa que encerraba un mensaje especial en su interior.

El tesoro que Shawn vio en el mar

Rauch, reconocido por su dedicación al océano y su búsqueda de tesoros con un detector de metales, acababa de llegar a la playa en un día tranquilo cuando recibió la trágica noticia. A pesar del impacto emocional, decidió que sumergirse en las aguas podría brindarle algo de paz.

Primero, se zambulló una vez, pero no encontró nada. Después, volvió a intentarlo una vez más. En su segunda incursión, el azar le ofreció una sorpresa inesperada: una botella con un mensaje dentro que transformaría su día por completo. “Cuando llegué a casa y leí el mensaje, me impactó mucho”, contó a Yahoo News Australia.

A través de su cuenta de Facebook, Shawn decidió compartir la historia. En un extenso posteo, explicó que había encontrado el recipiente a unos pocos metros de agua frente a la costa, en Siesta Key Beach. “No estaba enterrada. La encontré sobre la arena”, detalló. Pese a esto, lo que más sorpresa le causó fue su contenido. Adentro, había una hoja de papel enrollada que en el reverso tenía un número de teléfono a nombre de “Papá”.

Fue entonces cuando Rauch tomó coraje y decidió llamar. El hombre al otro lado de la línea resultó ser el padre de Chaniya Morrison-Toomey, una joven de 19 años que en 2016 falleció en un accidente automovilístico ocurrido en el estado estadounidense de Pensilvania, cuando un camión y un remolque se estrellaron contra la parte trasera del coche en el que viajaba.

Shawn explicó que el padre de Chaniya había visitado la zona para conmemorar el día del cumpleaños de su hija y decidió dejar la botella en el océano. El mensaje decía: “Hice un viaje solo para sentirme cerca de ti. Estoy en el Estado del sol deseando que estuvieras aquí. Sé que te amo más que a la vida. Feliz cumpleaños hasta que te vea, te amo, papá”.

Al comunicarse con el padre de la joven, la conexión entre ambos fue instantánea. “Ambos estábamos realmente conmocionados hablando por teléfono cuando compartíamos nuestras historias. Qué coincidencia tan increíble”, expresó el buzo. “Sentí que debía encontrar esa botella ese día”, agregó.

El accidente de Chaniya

Chaniya tenía 19 años cuando perdió la vida en un accidente automovilístico, en 2016. En el momento del suceso, se hallaba en un automóvil conducido por Brooke Miranda Hughes, de 18 años, en el estado estadounidense de Pensilvania, cuando un camión con un remolque impactaron contra su vehículo.

Según información de CBS News, la Policía estatal informó que, al momento del choque, Hughes transmitía un video en vivo en Facebook mientras circulaba por el carril derecho de la Interestatal 380 cerca de Tobyhanna.

Ambas adolescentes fallecieron luego del impacto poco después de la medianoche. Por su parte, el conductor del camión resultó ileso.