Trece años pasaron de la explosión de la central nuclear de Fukushima, en Japón, provocado por el tsunami y terremoto de Tōhoku; ahora, por primera vez, se tomaron imágenes de cómo quedó el lugar gracias a la utilización de un drone. Las capturas realizadas generaron escalofríos a pesar de que ya pasó tiempo de uno de los momentos más terribles que le tocó vivir al país asiático.

El 11 de marzo del 2011 es uno de los días más recordados en la historia de Japón a causa de las 18.500 muertes que provocó un tsunami de magnitud 9,1 y, posteriormente, un terremoto. Pero esta catástrofe natural también envolvió un desastre nuclear que generó la explosión de los reactores de la planta de Fukushima, ubicada en Ōkuma, situación que con los años fue comparada con Chernobyl.

En la actualidad, tanto el gobierno japonés como la empresa Tokyo Electric Power Company Holdings (TEPCO) tienen el objetivo de comenzar una limpieza de la radiación que quedó en aquel lugar, la cual llevará un largo tiempo de investigaciones, trabajos y esfuerzo. La compañía que está a cargo de esta investigación compartió fotografías de los restos que dejó este desastre que conmocionó a Japón y al mundo entero.

En las imágenes de alta definición se muestran los restos del reactor número 1 de la central nuclear por primera vez desde su explosión. En las mismas, se observan materiales desformados, equipos destruidos y desplazados a pesar de la oscuridad.

Sin embargo, los encargados de esta investigación no pueden determinar si los trozos que cuelgan son combustibles derretidos o parte del equipo que explotó. En todas las capturas se pueden observar, también, partículas flotando en el aire gracias a la iluminación que aportan los drones.

De todos modos, estas imágenes estremecen a cualquier persona, en especial a los que les tocó padecer este desastre. Cabe mencionar que el reactor todavía cuenta con más de 880 toneladas de combustible nuclear fundido que es altamente radiactivo.

Esta primera instancia de investigación se llevó adelante para que un equipo de científicos comenzara a desarrollar la tecnología y los robots necesarios para eliminar el combustible radiactivo que complica el desarrollo de la vida humana en la zona. Por ejemplo, por cada día que pasa, se contaminan más de 130 toneladas de agua en aquella área.

Este es tan solo un puntapié para poder conocer en profundidad el estado completo de los reactores. El objetivo, en principio, es que el gobierno japonés y TEPCO logren limpiar la planta en un plazo de entre 30 y 40 años, pero según los expertos, este es un número demasiado optimista.

Estas no son las primeras imágenes que se revelan de las consecuencias de la explosión de la planta. En 2017, se compartieron algunas fotografías de un pueblo cerca de Fukushima, donde todo quedó tal como estaba, pero abandonado, como si se tratara de un pueblo fantasma.

Esta catástrofe cambió para siempre la vida de los sobrevivientes, ya que muchos perdieron sus viviendas por el tsunami, pero los que la conservaron tuvieron que mudarse de aquel lugar por la peligrosa radiación emitida por las plantas nucleares. En la actualidad, existen muchos documentales que retratan los dramáticos minutos que vivieron los japoneses aquel día del 2011, donde distintas familias relatan la pesadilla que les tocó atravesar y sus secuelas.

 

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