Ecuador, el país que un día fue conocido como «la isla de la paz», por presentar cierta estabilidad en comparación con sus vecinos, se encuentra sumido en una crisis de seguridad sin precedentes que ha llegado a su punto máximo con la presunta evasión -ninguna fuente oficial emplea el término de «fuga»- de Adolfo Macías, alias «Fito», el narcotraficante más poderoso y peligroso del país.
Tras el comunicado emitido por el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores (SNAI), que desató altercados en numerosos centros penitenciarios del país, el presidente Daniel Noboa declaró oficialmente el estado de excepción por 60 días: una herramienta legal que permite la movilización de la policía y las Fuerzas Armadas con el objetivo de precautelar la seguridad interna, según indica la nueva reforma del decreto número 110.
Además, el mismo documento establece una lista con el nombre de los grupos criminales clasificados como «terroristas», al atentar contra la soberanía y la integridad territorial, entre los cuales se encuentran Los Choneros, la organización narcotraficante más prominente del país, de la cual alias «Fito» es el líder.
¿Quién es alias «Fito» y por qué estaba en prisión?
Nacido en Manta, en la provincia de Manabí, hace 44 años, José Adolfo Macías Villamar es el cabecilla de la banda criminal más influyente del país, Los Choneros, surgida en esta misma ciudad y dedicada al microtráfico, sicariato, extorsión y contrabando. Experto en lavado de dinero, tal y como indica el grupo de expertos InSight Crime, se cree que el conocido como «Fito» controla todo el crimen de Ecuador, y que posee presuntos vínculos con el cartel de Sinaloa (México).
Su desaparición del centro penitenciario La Regional, ubicado en Guayaquil, se advirtió la madrugada del pasado 7 de enero, cuando el SNAI, la entidad que administra las cárceles, realizó en el edificio un exhaustivo operativo -denominado Camex– en busca de armas, munición, drogas y otros elementos sujetos a prohibición.
No obstante, esta no era la primera vez que se reportaba una evasión por parte del capo: en 2011, alias «Fito» ingresó en la prisión de La Roca -de máxima seguridad-, también en Guayaquil, con una condena de 34 años por delincuencia organizada, narcotráfico, extorsión y asesinato, pero dos años más tarde se dio a la fuga con otros 9 reclusos y fue encontrado semanas más tarde.
Su estancia en los diversos centros de privación de libertad no le ha impedido continuar ejerciendo su poder sobre el crimen que opera en todo el país. Con esto, en agosto de 2023, fue juzgado por el asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio, a pocas semanas de que se celebraran elecciones en el país. Es en este momento en que se ubican las fotografías que ahora medios y autoridades difunden para ayudar a dar con su paradero.
Además, se cree que desde el año pasado la influencia de Macías en el tejido criminal de Ecuador habría crecido a causa de la muerte del penúltimo superviviente de la vieja guardia de Los Choneros, Junior Roldán, alias «JR», quien fue asesinado en Antioquia (Colombia) tras salir de prisión para cumplir su pena en libertad.
¿Quiénes son Los Choneros y cómo operan en Ecuador?
«A partir de este momento, todo grupo terrorista identificado en el decreto, se ha convertido en un objetivo militar”, declaró públicamente Jaime Vela Erazo, jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, el pasado 9 de enero. Los Choneros, la banda que lidera alias «Fito», se encuentra junto a otros 20 grupos criminales -algunos de ellos, brazos de la misma organización- en el listado publicado y firmado por Noboa.
Esta organización narco surgió a finales de la década de los 90, según informa InSight Crime, en Manta, una ciudad que, por su ubicación, le permitió controlar las rutas de tráfico marítimas por el Pacífico hacia México y Estados Unidos. Pero desde que sus líderes -Macías, Roldán y Jorge Luis Zambrano, alias «Rasquiña»- fueran condenados a prisión en 2011, su actividad comenzó a tomar presencia en el tejido penitenciario del país, del cual surgieron bandas más pequeñas dependientes de esta, como Los Águilas.
Desde principios de la década del 2000, Los Choneros no solo habrían forjado vínculos con carteles colombianos y mexicanos, sino también enemistades y rivales en su propio país por el dominio del narcotráfico: entre estos, Los Lobos, cuyo presunto cabecilla se evadió de la cárcel de Riobamba, en la provincia de Chimborazo, este 9 de enero, dos días más tarde de que lo hiciese Macías.
El origen de la crisis actual
A causa de los constantes traslados de reos, aproximadamente a partir de 2011 comenzaron a crearse en el sistema penitenciario de todo el país pequeños subgrupos de cada banda, concretamente pandillas carcelarias, que iniciaron guerras entre ellas.
Con todo este contexto a las espaldas, el episodio de inseguridad actual en Ecuador se remonta de forma más acentuada a 2019, cuando se desató una escalada de violencia en las prisiones que provocó que el entonces presidente Lenín Moreno declarara una «crisis penitenciaria» que obligó, tal y como sucede en este momento, a movilizar a las Fuerzas Armadas para frenar los enfrentamientos en las cárceles. Una medida que no evitó que desde 2021 hasta 2023, se registrara un total de 420 presos muertos, según informó el SNAI.
Ahora, en un primer mes de 2024 marcado por un estallido brutal de la violencia en Ecuador, el actual presidente Daniel Noboa, quien asumió el cargo en noviembre de 2023, se enfrenta a una situación fuera de control cuyos resultados atribuye a «la contundente decisión del Gobierno de enfrentar la delincuencia«, en referencia a la decisión del Gobierno de dar inicio a la construcción de la nueva cárcel de máxima seguridad -contemplada en su Plan Fénix– para la cual ya se ha conseguido el financiamiento internacional.
