En una sociedad tan atada a la tecnología como en la que vivimos, nos encontramos completamente inmersos en un cruce de caminos entre lo que es digital y lo que es físico, en el cual las fronteras entre la realidad y las experiencias virtuales a veces son mucho más finas de lo que parecen. Dentro de este contexto, existen dos conceptos que se han coronado como identificativos de este panorama: la Realidad Aumentada (RA) y la Realidad Virtual (RV).

Se trata de dos tecnologías que prometen transformar la manera en la que percibimos y en la que interactuamos con el mundo que nos rodea. Sin embargo, a menudo esos términos pueden llegar a mezclarse, siendo la línea que divide ambos muy difusa. ¿Cuáles son realmente las características que diferencian a la Realidad Aumentada de la Realidad Virtual?

¿QUÉ ES LA REALIDAD AUMENTADA?

El término de realidad aumentada se refiere a esa tecnología que utiliza como base el mundo que te rodea y, mediante añadidos digitales, lo modifica añadiendo ciertos elementos artificiales, creando una especie de entorno mixto. Es como si, de alguna forma, el mundo virtual se completase con el mundo real que todos tenemos a nuestro alrededor. Son tecnologías que, en todo momento, te permiten seguir viendo todo aquello que tienes delante, pero con una información virtual superpuesta. De ahí el nombre de aumentada.

Un ejemplo de este tipo de mecanismos virtuales son las aplicaciones de arquitectura, que te permiten ver cómo quedarían ciertas estructuras o muebles en un espacio real o una habitación vacía. También se incluyen aplicaciones estelares que te indican qué constelación o planeta es con sólo enfocar el cielo con tu teléfono. Incluso, un ejemplo de realidad virtual que causó gran furor en el mundo fue el juego Pokemon Go, que permitía “cazar pokemon” que la aplicación añadía de forma virtual a tu propio entorno.

¿QUÉ ES LA REALIDAD VIRTUAL?

Por su parte, bajo el concepto de realidad virtual se incluyen todas aquellas tecnologías que, directamente, te ocultan el entorno real, mostrándote únicamente un ambiente creado completamente de forma digital. Con este tipo de realidad no puedes ver lo que tienes delante, a los lados o atrás, sino que, como mucho, podrás ver recreaciones virtuales del entorno o avatares que recrean imágenes virtuales de la persona con la que estás hablando.

Es muy utilizada en los videojuegos que utilizan gafas completamente inmersivas. Además, es una tecnología que, últimamente, está ganando mucho protagonismo en las formaciones de médicos, bomberos o pilotos, pues les permite ensayar cómo actuar ante diversas situaciones en un entorno creado directamente para simular momentos de urgencia.

DIFERENCIAS ENTRE LA REALIDAD VIRTUAL Y LA REALIDAD AUMENTADA

Tanto una como otra reflejan tecnologías que se basan en procesos computacionales similares y que tienen un mismo objetivo base: servir al usuario una experiencia mejorada o enriquecida. Ambas permiten vivir experiencias únicas, esperables y entretenidas, en las que el usuario puede controlar su propia realidad, logrando profundas capas de interacción digital. Sin embargo, existen muchas otras propiedades que las diferencian, convirtiéndolas, al mismo tiempo, en realidades con un trasfondo completamente diferente.

Por ejemplo, la realidad aumentada busca mejorar las experiencias reales, añadiendo componentes virtuales que amplíen la información ya existente, mientras que la realidad virtual parte de la creación de su propio mundo, el cual está completamente generado por ordenador de forma artificial. Además, los modos de acceso a cada una son muy diferentes: mientras la virtual cuenta con grandes dispositivos que aíslan al usuario de la realidad, la realidad aumentada dispone de dispositivos más pequeños y livianos, como móviles o tabletas con una fácil interacción.

No obstante, no existe una lucha ni una carrera por ver cuál es mejor: cada una opera de forma diferente a la otra, por lo que, en vez de competir, en muchas ocasiones simplemente se combinan, aportando al usuario y al público una experiencia muchísimo más única e inmersiva. Estas uniones se conocen como realidades mixtas y pueden verse, por ejemplo, en las últimas versiones de hologramas. El software HoloLens es uno de los que incorporan estas combinaciones, presentando al usuario un visor que superpone hologramas digitales en el entorno real. De esta forma, el público puede ver y manipular hologramas de objetos en su propio escritorio, caminar alrededor de ellos y observarlos desde diferentes ángulos, tomo mientras mantiene la consciencia del entorno real.

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