“Tenemos una noticia excepcional- afirmaba con vehemencia Mark McHugh, director del parque temático Gatorland de Orlando en la red social Facebook-. Un acontecimiento «extraordinariamente raro, el primero del mundo”. El nacimiento de un aligátor americano completamente blanco es, ciertamente, algo que no veían en aquella zona desde hace más de tres décadas. En concreto, desde 1987, cuando se documentó un nido de estos extraños reptiles en un pantano de Florida, del que se piensa que podría descender. El reptil carece de coloración, aunque no es albino, sino leucístico. 

DiferenciaS entre leucismo y albinismo

En ocasiones la naturaleza no deja de sorprendernos. El albinismo y el leucismo son dos desviaciones genéticas más llamativas a simple vista. El resultado de ambas es un animal completamente blanco que carece de la coloración normal de su especie. Para un ojo inexperto, ambas afecciones parecen mostrar características similares. Aunque biológicamente no es lo mismo.

El leucismo es una modificación genética caracterizada por una pigmentación reducida; a diferencia de los albinos, la mayoría de los animales leucísticos no tienen los ojos de otro color. Esta variación hace que las células se desarrollen de forma diferenciada y sean incapaces de producir pigmentos. Dado que todos los tipos de células pigmentarias se diferencian a partir del mismo tipo de célula precursora, el leucismo puede manifestarse de distintas maneras y en distintas partes del cuerpo. Sería un leucismo parcial, en el que animales presentan unas ‘manchas de decoloración’. Si, por el contrario, todas las células están afectadas, se producirá una reducción de todos los tipos de pigmento, lo que dará lugar a un animal completamente blanco, como el aligátor hallado en Orlando. Este tipo universal de leucismo se confunde a menudo con el albinismo.

Por otro lado, el albinismo es un trastorno congénito caracterizado por la ausencia total de pigmento en la piel, el pelo y los ojos debido a la ausencia total o parcial de tirosinasa, una enzima que interviene en la producción de melanina. Los albinos, por consiguiente, carecen por completo de pigmentación en todo el cuerpo. Por eso los individuos albinos tienen los ojos claros (o azules) incluso rosados. Los investigadores observan que el albinismo se da una vez de cada 10.000 nacimientos de mamíferos.

FUTURA ATRACCIÓN TURÍSTICA

En los caimanes y aligátores, el leucismo provoca una coloración blanca, pero a menudo tienen parches o manchas de coloración normal en la piel. Sin la pigmentación más oscura de la piel, no pueden exponerse a la luz solar directa durante largos periodos de tiempo, pues corren el riesgo de quemarse con facilidad. En estos reptiles, los caimanes leucísticos también tienen ojos azules brillantes, en comparación con los ojos rosados de un caimán albino.

Según McHugh, la nueva cría de caimán leucístico hembra y su hermano macho pesan unos 96 gramos y miden actualmente 49 cm. “Son animales increíblemente especiales en el mundo de los reptiles, y estamos siendo muy cuidadosos con su seguridad y protección”. Los responsables del parque, afirma, tienen previsto exhibirlos al público a principios de 2024. Hasta entonces, se centran realizar un seguimiento exhaustivo para monitorizar su crecimiento y vigilar su salud. 

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