La humanidad podría estar acercándose a un punto crítico por el calentamiento global mucho más rápido de lo que se pensaba anteriormente. 

Según una nueva investigación publicada en Nature, las emisiones de combustibles fósiles de origen humano están amenazando con cruzar un umbral climático clave dos veces más rápido de lo que se pensaba anteriormente. ¿La razón? Las emisiones récord de dióxido de carbono durante los últimos tres años y una mejor comprensión de cómo la quema de combustibles fósiles afecta la atmósfera.

 

MÁS GASES DE EFECTO INVERNADERO

La comunidad científica lleva años advirtiendo sobre los peligros del aumento de las temperaturas globales. Tras un año de calor sin precedentes, con el mes más caluroso registrado en julio, se espera que las temperaturas de 2023 en su conjunto se acerquen a 1,5°C por encima del nivel preindustrial. Este nivel es significativo porque marca el punto en el que el mundo comenzó a utilizar carbón, petróleo y gas a gran escala alrededor de 1850.

Aunque este aumento de temperatura puede ser un hecho aislado, la preocupación radica en que pronto el mundo podría haber emitido suficientes gases de efecto invernadero para mantener las temperaturas a este nivel durante mucho más tiempo. El efecto invernadero, causado por el aumento de niveles de dióxido de carbono y otros gases en la atmósfera, provoca un aumento de las temperaturas al atrapar la radiación de la tierra.

El acuerdo climático de París, firmado en 2015, estipulaba que los líderes políticos se comprometían a mantener el aumento de las temperaturas globales «muy por debajo» de los 2°C y hacer todo lo posible por no superar el aumento de 1,5°C en este siglo. Sin embargo, las recientes investigaciones sugieren que podríamos estar mucho más cerca de ese límite de lo que se pensaba: existe la posibilidad de que el límite de 1,5°C se sobrepase de manera continua ya en 2029, en lugar de a mediados de la década de 2030, como se había proyectado anteriormente.

Este alarmante avance se debe en gran medida a las emisiones récord de dióxido de carbono en los últimos tres años. Además, los científicos han adquirido una comprensión más profunda de cómo la quema de combustibles fósiles afecta a la atmósfera. En este contexto, tras un año de calor sin precedentes, con julio registrando el mes más caluroso a nivel mundial, se espera que las temperaturas de 2023 se acerquen a 1,5°C por encima de los niveles preindustriales. Esta referencia temporal se establece antes de que el mundo comenzara a utilizar intensamente carbón, petróleo y gas alrededor de 1850.

CONSECUENCIAS

Superar el umbral de 1,5°C tendría consecuencias devastadoras para el medio ambiente y para la humanidad, entre los que se incluyen:

Aumento del nivel del mar: las capas de hielo en Groenlandia y la Antártida están derritiéndose a un ritmo acelerado, lo que contribuye al aumento del nivel del mar. Las pequeñas naciones insulares y las ciudades costeras enfrentarían un riesgo significativo de inundaciones, y muchas de estas áreas podrían volverse inhabitables.Cambios en los patrones climáticos: se espera que los patrones de lluvia cambien, con muchas regiones experimentando sequías más prolongadas y otras enfrentando inundaciones más frecuentes. Esto afectaría la agricultura y podría llevar a la escasez de alimentos en algunas áreas.Pérdida de biodiversidad: muchas especies, incapaces de adaptarse rápidamente a los cambios de temperatura, podrían enfrentar la extinción. Los arrecifes de coral, por ejemplo, ya están siendo gravemente afectados por el blanqueamiento debido a las temperaturas más cálidas del mar.Impactos en la salud humana: las olas de calor más intensas y prolongadas aumentarían el riesgo de enfermedades relacionadas con el calor, como los golpes de calor. Además, la propagación de enfermedades transmitidas por vectores, como el dengue y la malaria, podría aumentar debido a la expansión del hábitat de los mosquitos.Desplazamiento de poblaciones: las consecuencias del cambio climático podrían llevar a un desplazamiento masivo de poblaciones, creando refugiados climáticos. Las personas que viven en áreas propensas a inundaciones, sequías o donde la agricultura se vuelve inviable podrían verse obligadas a migrar.Impacto económico: los daños a la infraestructura, la pérdida de tierras agrícolas y la necesidad de adaptación requerirían enormes inversiones. Las economías de muchos países podrían verse gravemente afectadas.

Estas consecuencias subrayan la importancia de tomar medidas inmediatas para reducir las emisiones y adaptarse a los cambios que ya están en marcha. Aunque algunos efectos del cambio climático son inevitables, la acción colectiva puede limitar la gravedad del impacto y ayudar a las comunidades a prepararse y adaptarse.

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