Las auroras boreales, aunque visibles a simple vista, son impredecibles; además, su gama de brillo, color y movimiento presenta un conjunto único de desafíos para quienes buscan fotografiarlos, explica la organización de Astronomy Photographer of the Year. Añaden que aun así, los fotógrafos siempre consiguen que lo complejo, parezca sencillo.
Este concurso selecciona, de forma anual, las mejores fotografías sobre el espacio y las organiza en distintas categorías: planetas, cometas y asteroides; el Sol; la Luna; las estrellas y nebulosas; los paisajes celestes… Y por supuesto, las auroras boreales.
«Estas imágenes nos recuerdan que el vínculo entre nuestra estrella más cercana (el Sol) y nuestro planeta, está siempre presente y es claramente visible», declaran.
