Son muchas las personas que se llevan a su mascota de vacaciones y es muy importante saber qué debería incluir un botiquín para emergencias, especialmente cuando se está lejos de casa. Aunque una visita al veterinario siempre es necesaria, conviene llevar algunas cosas para practicar primeros auxilios si es necesario.

Mejor prevenir que curar

La mejor cura es la prevención y, antes de salir de casa, hay que pensar con qué problemas puede encontrarse nuestra mascota, ya que algunos son bastante frecuentes pero mucha gente no se los plantea.

Al margen de que nos puedan parecer más o menos estéticas, las botas para perros son muy útiles (también valen para gatos, pero estos son mucho más reticentes a llevarlas y, además, no es tan frecuente que salgan al exterior). Las almohadillas de los pies son muy sensibles, de modo que en verano les protegen del calor del pavimento y en invierno del frío de la nieve. Además, si vamos a caminar por terreno pedregoso es la mejor manera de prevenir heridas. En lugares cálidos es mejor llevar unas tipo crocs para facilitar la transpiración.

Otro elemento que suele pasar por alto pero que puede ser necesario es el protector solar. El pelaje de por sí ya los protege, pero si el sol es muy intenso y el animal es de pelo muy corto puede ser necesaria una capa de protector solar. No sirve el mismo que usamos los humanos: en tiendas de animales venden sprays específicos para mascotas.

Finalmente hay que contar con que estén al día de las protecciones habituales contra los parásitos, ya sea que usemos pipeta o collar antiparasitario. En este segundo caso habría que llevar algún collar de repuesto por si se extraviase o quedase dañado. Si viajamos a entornos donde hay muchos insectos no está de más llevar un spray para mascotas para reforzar la protección en circunstancias puntuales.

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Haciendo el botiquín

A la hora de hacer el botiquín, deberíamos llevar como mínimo lo siguiente:

Antiséptico, desinfectante, gasas y vendajes: para hacer los primeros auxilios en caso de heridas.Utensilios: tijeras y pinzas. Es mejor llevar un par de diferentes tamaños. En el caso de las pinzas, deberíamos llevar unas de depilación (para la extracción de cuerpos extraños) y unas específicas para arrancar garrapatas (ya que con una mala manipulación la cabeza del insecto quedará dentro de la piel).Collar isabelino, para evitar que el animal se lama la zona herida.Bozal si se trata de perros, ya que si se encuentra herido, el dolor puede hacerle reaccionar de forma agresiva durante la manipulación.Suero fisiológico para los ojos, especialmente si viajamos a zonas muy secas o con mucho polvo o suciedad en el ambiente.

Cómo curar una herida

Las heridas son el accidente más común, sobre todo en las patas, a causa de piedras afiladas o cristales rotos. Si nuestra mascota se hace una herida, hay que limpiarla y desinfectarla cuanto antes, así como tapar la zona lesionada.

Por ello hay que usar, en primer lugar, agua y jabón para limpiar la herida y, a continuación, desinfectarla con algún antiséptico. Lo mejor es usar tintura de yodo antes que alcohol y agua oxigenada: estos solo desinfectan en la superficie de la herida, mientras que el yodo lo hace en profundidad. El agua oxigenada es, de hecho, la opción menos recomendable: no solo ataca las bacterias sino también a las células de la piel, por lo que retrasará la sanación de la herida; además, el picor que provoca puede incitar al animal a lamerse la herida y se trata de un producto tóxico por ingesta.

Una vez limpia la herida, hay que cerrarla. Para ello hay que usar en primer lugar gasas estériles: es mejor llevar paquetes de gasas precintadas en lugar de un rollo largo, ya que asegura que estarán limpias. Encima de las gasas hay que colocar vendas de algodón y fijarlas con esparadrapo: conviene tener vendas de varias anchuras ya que en algunas partes del cuerpo – como las articulaciones – hay que usar vendas más estrechas para impedir que se doblen.

Antes de usar utensilios como tijeras o pinzas hay que desinfectarlos con alcohol. Idealmente deberíamos usar guantes de látex a la hora de tratar una herida, pero si no disponemos de ellos hay que lavarse bien las manos con agua y jabón o con algún gel desinfectante; de lo contrario podríamos incrementar el riesgo de infección.

Por último, hay que llevar algún tipo de pomada cicatrizante para prevenir que la herida se abra de nuevo. Lo mejor es consultarlo con nuestro veterinario ya que algunas pueden llevar compuestos perjudiciales para animales que sufran determinadas patologías.

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