La expresión «dejar huella» alcanza su máxima expresión en esta imagen tomada por el fotógrafo Juan Ahumada, en la que podemos apreciar como los pasos grabados en el barro de una criatura hace las veces de refugio para otras cuya vida se desarrolla a una menor escala. 

«A medida que este estanque se secaba, cientos de sapos en miniatura, de apenas un centímetro de tamaño, comenzaron a vagar en busca de refugio», cuenta Ahumada.

«Un par de ellos encontraron seguridad en la enorme huella de una pata que quedó en el barro cuando un animal acudió a saciar su sed a la orilla del agua». Toda una alegoría sobre impredecible que nuestras acciones pueden tener en este mundo, sobre todo en la naturaleza. 

Fotografía galardonada con el segundo premio en la categoría: Animals del certamen Close-up Photographer of the Year 2022

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