La psilocibina, también conocida como 4-PO-DMT o 4-fosforiloxi-N,N-dimetiltriptamina, es un alcaloide triptamínico que tras ser metabolizado por el organismo humano se metaboliza en psilocina, un compuesto alucinógeno responsable del efecto psicoactivo de ciertos hongos comestibles.
La psilocibina es producida naturalmente por alrededor de 200 especies de hongos, muchos de ellos del género Psilocybe, los cuales han sido ampliamente utilizados con fines recreativos o en la búsqueda de experiencias psicodélicas y místicas. Por otro lado, sin embargo, también son numerosos los estudios cuyas conclusiones apuntan a que, en pequeñas dosis, la psilocibina puede tener un efecto beneficioso en pacientes de depresión, trastornos de personalidad, TOC u otros desórdenes psicológicos.
Ahora, un equipo de científicos de la Universidad de California en San Diego, acaba de descubrir que una dosis única de psilocibina psicodélica administrada junto con apoyo psicológico es un tratamiento seguro y aceptable para pacientes con anorexia nerviosa y otros trastornos alimentarios. Los resultados, los cuales proporcionan una base sólida para el desarrollo de un futuro tratamiento para un gran abanico trastornos psicológicos, proceden de un pequeño ensayo clínico en fase 1 publicado en la revista especializada Nature Medicine.
La anorexia nerviosa es un trastorno de salud mental caracterizado por una preocupación excesiva e indebida, miedo y angustia en torno a la comida, el peso y la imagen corporal. Se trata de una condición que es difícil de tratar, y para la cual en la actualidad no existen tratamientos ni intervenciones farmacológicas que reviertan los síntomas principales.
Ahora, no obstante, el equipo dirigido por la investigadora de la Universidad de California en San Diego, Stephanie Knatz Peck, ha demostrado que la terapia con psilocibina resulta un tratamiento prometedor tanto para la anorexia como para otras enfermedades mentales, ofreciendo una mejora en los estados de ansiedad, la flexibilidad cognitiva y la autoaceptación de los pacientes.
Para comprobar la seguridad, la tolerancia y la eficacia del tratamiento, el equipo de Knatz Pet administró una dosis única de 25 miligramos de psilocibina COMP360 -una forma sintética del principio activo- a un conjunto de 10 mujeres adultas de entre 18 y 40 años con anorexia. El tratamiento se respaldó con el apoyo psicológico de las pacientes, cuya evolución fue evaluada durante los 3 meses posteriores a la administración de la dosis.
Los autores detallan, por un lado, que las participantes no informaron de síntomas adversos graves y que los efectos agudos del tratamiento con psilocibina fueron bien tolerados. Por otro, que las respuestas cualitativas y autoinformadas de las pacientes revelaron que el 90 % consideraba que el tratamiento con psilocibina había tenido un efecto significativo y positivo.
Sin embargo, pese a los prometedores resultados, los investigadores destacan que por el momento solo cuentan con conclusiones preliminares, y ya que los resultados se basaron en un tamaño de muestra pequeño y no incluyeron un grupo de placebo, deben interpretarse con precaución. Aunque encontraron que la terapia con psilocibina es un tratamiento seguro y aceptable, concluyen que aún se necesitan más ensayos controlados aleatorios para validar los hallazgos.
