Una nueva ola de calor amenaza el sureste del continente Europeo con temperaturas extremas en varios países, obligando a las autoridades nacionales a adoptar medidas especiales. 

España, Italia, Grecia, Francia, Alemania y Polonia son algunos de los territorios más afectados por la llegada de la canícula, el temido periodo del año en que las temperaturas son más altas. Se estima que empezó el pasado 15 de julio y que durará aproximadamente hasta el 15 de agosto, aumentando las temperaturas de forma drástica. 

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) predice que en España se alcanzarán los 45ºC en varios puntos del territorio, y a nivel europeo se podría superar el récord histórico de temperatura que actualmente está en 48,8ºC. 

llegada del anticiclón caronte

El causante de esta intensa ola de calor es un anticiclón que proviene de África y que ya ha alcanzado las costas del mediterráneo, provocando la estabilización de las temperaturas elevadas y el clima seco registrado últimamente en varias partes de Europa. 

Este fenómeno trae también calima o polvo en suspensión, según ha confirmado la Aemet, que resecará el aire y podría agravar problemas respiratorios. 

Este contexto no parece traer mejores noticias para las temperaturas mínimas, que se mantendrán por encima de los 20 grados incluso después del atardecer. En este periodo predominarán, por tanto, las noches tórridas con temperaturas alrededor de los 25ºC y altos porcentajes de humedad. 

Este fenómeno también ha influido en la temperatura del mar. La Aemet calcula que el agua del Mediterráneo podría estar 4 grados por encima de lo que es habitual durante estas fechas. 

Dadas las condiciones meteorológicas del anticiclón Caronte se puede considerar que estamos sufriendo un domo o cúpula de calor, causado por una masa de aire que ha descendido por la atmósfera atrapando su calidez en una zona determinada. 

En consecuencia, se han decretado alertas naranjas y rojas en varias ciudades de Europa, según ha comunicado la Agencia Espacial Europea (ESA). 

la previsión para finales de julio

El tiempo previsto por la Aemet en España durante las últimas semanas de julio se caracteriza por el calor extremo prolongado y la escasez de lluvias, aunque podrá refrescar un poco en el tercio occidental de la península a partir de la semana que viene. Las áreas del mediterráneo seguirán registrando altas temperaturas. 

Esta se considera ya la tercera ola de calor desde el inicio del verano. 

El resto de Europa mantendrá tendencias similares, según la información climatológica recogida por el Servicio de Información Meteorológica Mundial, con mayores afectaciones en los países costeros del mediterráneo y un aumento general de la temperatura media también en los países del norte. 

PRINCIPALES AFECTACIONES EN EUROPA

El aumento anual de las temperaturas máximas registradas y las complicaciones que esto conlleva son una consecuencia directa del cambio climático, y los expertos indican que las olas de calor extremo serán la nueva normalidad en los próximos años durante toda la estación estival. 

Esta reciente ola de calor producida a nivel europeo ha obligado a limitar el acceso a monumentos históricos como el Coliseo Romano o la Acrópolis de Grecia, sobre todo durante las horas más cálidas del día, para prevenir afectos adversos en la salud de los turistas y trabajadores. 

Además, a causa del aumento del riesgo de incendios se ha tenido que restringir la entrada a algunos bosques y reservas naturales. 

Todas estas afectaciones pretenden evitar el incremento de las muertes por calor que se están produciendo cada vez con más frecuencia y que, solo en 2022, se cobró más de 60.000 vidas en Europa. 

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