Las olas de calor que han azotado a Europa y Estados Unidos este mes de julio habrían sido «virtualmente imposibles» sin el cambio climático inducido por los seres humanos.

Esta es la conclusión de un estudio realizado por la World Weather Attribution (WWA), una colaboración académica que utiliza observaciones meteorológicas y modelos climáticos para calcular cómo el cambio climático influye en la intensidad y probabilidad de fenómenos meteorológicos extremos. 

Este hallazgo pertenece a un nuevo estudio que subraya el papel esencial que el calentamiento global, provocado por la quema de combustibles fósiles, ha desempeñado en la generación de estos eventos extremos de calor.

El mundo se ha calentado 1.1ºC

Los expertos llegaron a estas conclusiones simulando un mundo sin los efectos de las emisiones de gases de efecto invernadero en la atmósfera y comparándolo con las temperaturas reales observadas durante las olas de calor.

La investigación, llevada a cabo por un grupo internacional de científicos, sugiere así que el cambio climático intensificó la ola de calor en el sur de Europa en 2.5°C. Además, concluyeron que la ola de calor en América del Norte fue 2°C más caliente, y en China fue 1°C más caliente.

En total, el mundo se ha calentado 1.1ºC desde el período preindustrial, antes de que los humanos comenzaran a quemar combustibles fósiles. También se sugiere que el cambio climático también hizo 50 veces más probable la ola de calor que afectó partes de China.

Estos eventos ocurrirán cada 2-5 años

Los científicos advierten que si el aumento de temperatura alcanza los 2°C, lo cual es muy probable dado que muchos países no están reduciendo sus emisiones lo suficientemente rápido, estos eventos ocurrirán cada 2 a 5 años.

La investigación también consideró el papel del fenómeno de El Niño, una fluctuación climática natural que comenzó en junio y que contribuye al aumento de las temperaturas globales. No obstante, concluyeron que, si bien El Niño probablemente jugó un pequeño papel, el principal motor de estas olas de calor más intensas es el aumento de las temperaturas debido a la quema de combustibles fósiles.

Récords de temperatura

Las catastróficas conclusiones de este estudio llegan en medio de una serie de récords climáticos que han caído en las últimas semanas. Incluyendo las temperaturas promedio globales y las temperaturas de la superficie del mar, especialmente en el Atlántico Norte, así como los incendios devastadores desatados en Grecia, pues el clima cálido y seco ha creado condiciones propicias para que los incendios se propaguen con mayor facilidad. 

Casi todas las sociedades carecen de preparación y de medios suficientes para afrontar este tipo de eventos extremos de calor. Según otro estudio, más de 61.000 personas murieron por causas relacionadas con el calor durante las olas de calor del año pasado en Europa

Por consiguiente, no solo debe actuarse para mitigar el cambio climático, sino implementar medidas urgentes para que las sociedades se adapten a este nuevo escenario de temperaturas globales más altas

Entre otras cosas, los países deberán construir viviendas resistentes al calor, crear «centros de enfriamiento» para que las personas encuentren refugio y buscar formas de enfriar las ciudades, como plantar más árboles. Además, es crucial asegurar la disponibilidad de dispositivos de enfriamiento activos como acondicionadores de aire y ventiladores, y la capacidad de las redes eléctricas para manejar un aumento en la demanda. 

Nos vamos directos a un nuevo mundo y no queda otra que adaptarse a la vez que tratamos de reducir la velocidad del cambio.

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