El verano es una época del año en que se pueden ver distintos fenómenos astronómicos en excepcionales condiciones de visibilidad. En julio y agosto, la Vía Láctea se presenta en su máximo esplendor, se pueden ver varias lluvias de meteoros y, además, este año se podrá ver la alineación de tres planetas en el cielo.
Marte, Venus, Mercurio, Júpiter y Saturno se presentarán en el firmamento estival, y algunos de ellos se alinearan también con la Luna en el horizonte celeste.
alineación planetaria
Una alineación planetaria es un fenómeno por el cual algunos planetas del Sistema Solar parecen configurar una línea en el firmamento. Debe recordarse que, al igual que en una conjunción planetaria, esto se trata de un efecto óptico, ya que los planetas no se encuentran en una línea recta uniforme, sino que es un efecto producido por nuestra perspectiva. En este mapa interactivo de la NASA se pude ver la posición en tiempo real de los planetas del Sistema Solar.
En julio se podrán ver alineados los planetas Marte, Venus y Mercurio, desde el 17 de julio, justo después de la puesta del Sol, mirando hacia el oeste. Venus y Marte se han ido acercando en el cielo durante todo el mes de junio, y en julio empiezan a distanciarse. Por otra parte, es justo en este momento en que aparece Mercurio rozando la línea del horizonte, haciendo posible una alineación de tres planetas en una línea irregular.
Según la NASA, el día 20 de julio, la Luna se situará justo al lado de Marte, y el día 21 será cuando se verá una línea más evidente entre los planetas, a la cual se sumará también la luna creciente.
En España, Mercurio reflejará una luz muy tenue, por lo cual será difícil de avistar, aunque sí se podrán ver Marte y Venus, hasta que el planeta gemelo de la Tierra desaparezca finalmente en el horizonte a partir del día 30 de julio. La alineación se podrá ver en buenas condiciones en Estados Unidos y México.
marte, el planeta rojo
Marte se encuentra ahora mismo en un punto lejano respecto de la Tierra, y por eso julio y agosto son los meses del año en que el planeta rojo refleja una luz más tenue. Aún así, Marte se puede ver desde la Tierra con su característico brillo rojo, y en esta época se da una característica excepcional para su observación.
En julio, Marte se posiciona muy cerca de la estrella Regulus, que emite una característica luz azulada. Estos cuerpos celestes se vieron más cerca entre ellos los días 9 y 10 de julio, según la NASA, y desde ese momento han ido distanciándose y perdiendo brillo. Aun así, se puede observar su diferencia de color a simple vista, justo después de la puesta del Sol y mirando hacia el oeste, hasta el día 20 de julio.
Júpiter y saturno
En julio también se podrán ver a Júpiter y Saturno presidiendo el cielo de madrugada. Según la NASA, los gigantes celestes se pueden avistar en el firmamento nocturno desde el día 11 de julio, aproximadamente una hora antes de la madrugada, dirigiendo la vista hacia el este.
Cabe destacar que Júpiter se verá más brillante que Saturno, y esto tiene dos razones de ser. En primer lugar, Júpiter es más grande que Saturno, y, por lo tanto, su destello luminoso también se ve más grande desde la Tierra. Pero, además, Júpiter está más cerca del Sol que Saturno. Como el planeta de los anillos está más lejos de nuestra estrella, este recibe menos luz, y por eso refleja menos luminosidad. De este modo, desde la Tierra percibimos un destello más tenue.
la época dorada de la vía láctea
Julio es el mes del año con mejor visibilidad de la Vía Láctea. El centro brillante de nuestra galaxia se hace visible en la bóveda celeste tan pronto como el cielo se vuelve completamente oscuro, y es posible contemplarla mirando hacia el sur. En esta época se puede observar a simple vista la increíble diagonal de estrellas que conforman la Vía Láctea, pero debe hacerse lejos de la contaminación lumínica de los centros urbanos.
lluvias de meteoros
Entre julio y agosto tendrán lugar también dos importantes lluvias de meteoros, conocidas coloquialmente como lluvias de estrellas: las delta acuáridas y las perseidas. Ambos espectáculos empezarán en julio y tendrán una duración aproximada de un mes. Las delta acuáridas empezarán el 12 de julio, y las perseidas, también llamadas Lágrimas de San Lorenzo, se iniciarán el 17 de julio.
Sin embargo, a cada una de estas lluvias de meteoros corresponde una fecha señalada en que se podrán ver más meteoros por hora. Este incremento se llama pico de actividad, y las delta acuáridas tendrán su pico el 30 de julio, mientras el pico de las perseidas se dará en agosto.
