“Esto es emocionante porque es completamente nuevo para nosotros. No esperábamos encontrarnos con este fenómeno y todavía estamos trabajando para comprender la física de lo que está sucediendo”. Con estas palabras expresaba Karl-Heinz Glassmeier, el investigador principal del Consorcio Rosetta Plasma -RPC- su sorpresa cuando en el año 2014 su equipo descubrió que el cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko estaba «cantando» mientras viajaba en su órbita alrededor del Sol. 

Pero, si sabemos que el sonido no se propaga por el espacio ¿Qué es exactamente esta extraña canción a la que se refiere Glassmeier? Los sonidos ‘emitidos’ por 67P/CG son, en realidad, oscilaciones en el campo magnético alrededor del cometa. Antes de entender el fenómeno conviene recordar que el plasma es el cuarto estado de la materia, un gas eléctricamente conductor que puede transportar campos magnéticos y corrientes eléctricas. 

Esta corriente de líneas de campos magnéticos y gas cargado eléctricamente procedente del Sol impregna el entorno espacial por el que se desplaza 67P/CG e  que interactúa con la atmósfera de gas y polvo – también llamada coma– del cometa. Una consecuencia de esta interacción es una magnetosfera cometaria inducida. En otras palabras, aunque el núcleo de 67P/CG no tiene un campo magnético propio, la atmósfera o coma del cometa si que está magnetizada, y esta interacción entre el plasma y el coma del cometa es precisamente lo que captó el magnetómetro de la sonda Rosetta cuando ambos se acercaron a finales del año 2014.

Como decíamos unas líneas atrás, estas observaciones, registradas en un artículo publicado en la revista Annales Geophysicae, tomaron al equipo un poco desprevenido ya que, si bien es cierto que en encuentros previos con otros cometas los investigadores ya habían sido capaces de medir la actividad de su campo magnético, esta era la primera vez que se detectaban de ondas de esta naturaleza en un cometa.

¿Qué produce la canción del cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko?

Cuando los científicos del RPC descubrieron por primera vez la misteriosa canción de 67P/C-G, sospecharon que tenía algo que ver con la actividad del cometa y las partículas neutras que libera al espacio. 

La radiación ultravioleta del Sol provoca la ionización de estos átomos y moléculas. En el ambiente de plasma alrededor del núcleo del cometa, los iones recién nacidos se mueven perpendicularmente al campo magnético, formando lo que se conoce como una corriente eléctrica de campo cruzado. Esta corriente es inestable y, en última instancia, es lo que hace cantar al cometa.

“El proceso físico es algo difícil de entender sin una comprensión más profunda de la física del plasma, pero podemos usar una simple analogía para entender mejor lo que está pasando”, explica Glassmeier. “Imagine una manguera en un jardín. Si abre el agua y nadie la sostiene, existe la posibilidad de que la manguera comience a oscilar generando ondas; esto es precisamente lo que sucede con el plasma, solo que en vez de agua se trata de un flujo de partículas cargadas que interactúan con el coma del cometa».

Esto es lo que genera la canción de 67P/C-G, la cual se produce entre unos 40-50 milihercios, muy por debajo de la longitud de onda detectable por el oído humano, que normalmente capta el sonido entre 20 Hz y 20 kHz, por lo que para que podamos escuchar este fenómeno las frecuencias han tenido que ser ampliadas en un factor de aproximadamente 10.000.

Facebook Comments