La previsión de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ya se está cumpliendo: la dorsal procedente del norte de África trae altas temperaturas que se mantendrán durante los próximos días.
Así lo ha comunicado la propia Aemet a través de una nota informativa que especifica las características de este episodio de calor intenso. Se considera la segunda ola de calor del verano y los expertos anticipan que su duración será de al menos 3 días consecutivos, registrando temperaturas máximas situadas entre los 36 y los 40 grados Celsius.
Por tanto, se establece para la semana un clima muy «cálido y seco» -tal y como describe la Aemet- por la entrada de esta masa de aire sahariano, principalmente en la mitad sur del país y las Islas Baleares donde el calor podría extenderse hasta finales de semana.
PREVISIÓN SEMANAL, SEGÚN LA AEMET
Andalucía registra un nivel de riesgo extremo durante el lunes 10 con temperaturas que podrían alcanzar los 44 grados, especialmente en las provincias de Córdoba y Jaén. El resto de la mitad sur de la península cuenta con temperaturas máximas que tampoco bajan de los 40 grados, clasificadas como riesgo importante.
Durante el martes 11 las temperaturas más altas se esperan en las comunidades de Aragón y Castilla-La Mancha, así como un aumento de las temperaturas en la Cataluña interior.
A partir del miércoles se prevé un ligero descenso de las temperaturas máximas en todo el país, aunque por lo general se mantendrán también altas incluso en horario nocturno. El calor extremo provocará las llamadas noches tropicales e incluso noches tórridas, con temperaturas de entre 20 y 25 grados, exceptuando la zona norte del país.
CONSECUENCIAS DEL CALOR
Es importante recordar que las alertas por riesgo extremo suponen un peligro directo para la salud por la exposición al calor excesivo, que puede provocar golpes de calor con efectos especialmente preocupantes en grupos de riesgo, como las personas mayores y los niños.
Asimismo, las temperaturas elevadas durante la noche hacen que nos cueste más dormir al sobrepasarse la temperatura ideal para conciliar el sueño, que oscila entre los 18 y los 21 grados.
Los expertos recomiendan tomar medidas adicionales para refrescarse, como la ventilación, usar paños mojados, o tomar duchas de agua tibia, evitando el agua fría ya que activa en nuestro cuerpo los mecanismos encargados de evitar la pérdida de calor, provocando más sofoco.
Por el momento, es difícil establecer con exactitud el fin de esta nueva ola de calor. Sin embargo, se puede hacer un seguimiento de la previsión a través de la propia página web de la Aemet.
