Tras el cierre de los 3.400 centros de votación en los 340 municipios de Guatemala, a las 18:00, hora local, se conoció la baja participación en la jornada electoral: tan solo un 54% de los 9,3 millones de guatemaltecos llamados a votar acudieron a las urnas, de acuerdo al Tribunal Supremo Electoral.
Esta baja de la participación significa una caída de la implicación ciudadana en la política desde 2019, cuando en la primera vuelta de los comicios presidenciales un 61% de la población habilitada acudió a depositar su voto.
Con la elección de este domingo se definirán unos 5.000 cargos públicos, entre los cuales el de presidente y vicepresidente, los de 160 diputados del Congreso, 340 corporaciones municipales y 20 al Parlamento Centroamericano.
El recuento de las papeletas, con cinco para cada votación, se realiza de manera manual por parte de las juntas electorales. El Tribunal Supremo Electoral informó que desde las 21:30, hora local, las mesas de votación comenzaron a cargar las actas al centro de cómputo. Con un 26% de las mesas escrutadas, la ex primera dama Sandra Torres encabezaba los resultados, con un 14,8% de los votos, seguida por Bernardo Arévalo (12,7%) y Manuel Conde Orellana, el candidato del oficialismo (8,4%).
Tanto en la víspera de las elecciones como en las primeras horas de este 25 de junio se han reportado incidentes en el municipio de San Juan del Golfo, en la periferia de la capital, Ciudad de Guatemala.
130 miembros de las Juntas Receptoras de Votos y de la Junta Electoral fueron interceptados por hombres armados, según denunció la Junta Electoral Departamental.
Los asaltantes habrían rociado con gasolina a los funcionarios electorales con la amenaza quemarlos, lo que habría provocado la renuncia inmediata de los trabajadores electorales, de acuerdo al informe de Andrés Suárez Jaramillo, corresponsal de France 24 en el país.
El acontecimiento puso en peligro la capacidad de las mesas electorales para contar con claridad las boletas emitidas y las autoridades confirmaron que los comicios se habían suspendido en San José del Golfo tras la renuncia de los funcionarios.
Tras ello, ciudadanos y policías antimotines se enfrentaron fuera de centros de votación cuando los agentes intentaron dispersarlos. En este municipio muchos habitantes han pedido a las autoridades electorales del país repetir la votación.
