Un grupo de orcas dañó el velero Mustique en la madrugada del 25 de mayo mientras navegaba hacia Gibraltar, destrozando el timón y perforando el casco. El Mustique, de 20 metros, fue finalmente remolcado al puerto de Barbate por Salvamento Marítimo. El 5 de mayo, el velero Alborán Champagne también fue atacado por orcas en la misma área.

Tales interacciones entre orcas y barcos no son incidentes únicos, sino que se han observado repetidamente en las costas de España y Portugal durante los últimos años. Con todo, algunos informes sugieren que estos incidentes podrían ser juegos o intentos de las orcas para interactuar con las embarcaciones.

Otra posibilidad es que uno o varios adultos hayan tenido una experiencia traumática con un barco, provocando una reacción agresiva que los individuos más jóvenes podrían haber aprendido por imitación.

Estas y otras hipótesis están sobre la mesa porque las orcas (Orcinus orca) son tan sorprendentemente inteligentes que muestran comportamientos de juego, uso de herramientas, enseñanza de técnicas de caza a los jóvenes y demostraciones de cooperación en la caza.

Comunicación sofisticada

Las orcas tienen sistemas de comunicación altamente desarrollados. Los científicos que han estudiado los chasquidos y silbidos que utilizan los grupos de orcas para comunicarse han descubierto que existen diferencias regionales entre ellos. Estas diferencias podrían atribuirse a la herencia, ya que una madre transmite su forma de «hablar» a su descendencia, pero la investigación también ha encontrado que compartir un dialecto no es un predictor confiable de un vínculo genético.

Enseñanza y aprendizaje

Las orcas demuestran la capacidad de enseñar a sus crías habilidades de caza y otras habilidades de supervivencia. Esto implica que pueden transmitir información y conocimiento de una generación a otra, lo que se conoce como cultura.

Por ejemplo, en 1987, una orca en Puget Sound inició la moda de llevar un salmón muerto en la cabeza, que otros grupos imitaron durante varias semanas. Además de este comportamiento peculiar, las orcas también aprenden habilidades de caza útiles y específicas de su región, como eviscerar tiburones para obtener sus nutritivos hígados en las costas de Sudáfrica.

Uso de herramientas

Aunque no es tan común como en algunos otros animales, las orcas han demostrado la capacidad de usar herramientas en ciertas situaciones. Por ejemplo, han sido observadas utilizando peces como señuelo para atraer aves y luego atrapar a las aves.

Caza cooperativa

Las orcas tienen tácticas de caza complejas y coordinadas que requieren comunicación y trabajo en equipo. Por ejemplo, pueden crear olas para volcar bloques de hielo y atrapar a las focas que están en la superficie.

Reconocimiento propio

Algunos estudios sugieren que las orcas pueden reconocer su propio reflejo, lo que indica la presencia de autoconciencia, una señal de inteligencia avanzada.

El Test del espejo, desarrollado en 1970 por el psicólogo Gordon Gallup Jr., se utiliza a menudo para medir la autoconciencia en animales. En este test, se coloca una marca en un lugar del cuerpo del animal que solo puede verse con la ayuda de un espejo. Si el animal observa la marca en su reflejo y luego intenta investigar o tocar la marca en su propio cuerpo, se considera que ha demostrado autoconciencia.

La autoconciencia es una capacidad que se encuentra en un pequeño número de especies animales, incluyendo algunas aves como los cuervos, mamíferos como los delfines y primates.

Resolución de problemas

Las orcas son conocidas por su habilidad para resolver problemas. Por ejemplo, si una presa es difícil de alcanzar, pueden idear una estrategia para obtenerla, como golpearla con su cola o trabajar en grupo para rodearla.

Memoria a largo plazo

Las orcas tienen una excelente memoria a largo plazo. Por ejemplo, pueden recordar rutas migratorias o la ubicación de fuentes de alimento después de muchos años.

«Hablar» otros idiomas

Hace unos años, una orca llamada Wikie apareció en las noticias por saber decir palabras humanas. Un científico le había enseñado a realizar vocalizaciones que sonaban como palabras humanas, como «hola» y «adiós». No había indicios de que Wikie supiera lo que significaban las palabras, pero el hecho de que pudiera realizar tales sonidos fue sorprendente.

Así que, habida cuenta de las sorprendentes capacidades que pueden desplegar estas criaturas, sus recientes interacciones con nosotros podrían significar muchas cosas. Algunas, incluso, que aún no hemos sabido interpretar. 

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