Con el transcurrir del tiempo, la tragedia del hundimiento del trasatlántico Titanic ha capturado la imaginación de investigadores de todo el mundo. La continua fascinación por estudiar sus restos, que han yacido en el fondo del Atlántico Norte desde abril de 1912, ha impulsado el desarrollo de tecnologías cada vez más avanzadas. Estas innovaciones han permitido, de forma cada vez más sencilla, el realizar el arduo viaje de 3.800 metros hacia el lecho marino donde descansa la nave histórica.
Las misiones subacuáticas a tales profundidades requieren no solo audacia, sino también una infraestructura sofisticada. Dentro de estas herramientas avanzadas, se encuentra Titan, un sumergible de alta capacidad y resistencia diseñado específicamente para este tipo de expediciones.
Titan, cuyo propósito principal es permitir tanto a los turistas como a los expertos explorar los restos icónicos del Titanic, combina alta tecnología con seguridad y comodidad. Sin embargo, este lunes, fue reportado como desaparecido, lo que ha desencadenado una amplia operación de búsqueda y rescate en un intento por localizar al sumergible y a sus pasajeros.
CÓMO FUNCIONA
La página web de la compañía OceanGate anuncia expediciones de siete días para visitar los restos del Titanic, con un precio establecido en alrededor de 250.000 dólares. Estas travesías duran alrededor de ocho horas, desglosadas en dos horas y media para el descenso, tres horas de exploración en el lecho marino y dos horas y media para la ascensión de regreso a la superficie.
El sumergible es un submarino de clase Cyclops diseñado para llevar a cinco personas a profundidades de hasta 4.000 metros para realizar estudios, visitas turísticas, producción de cine y medios, y pruebas en altamar de hardware y software.
Para su construcción, OceanGate colaboró con especialistas de la NASA, Boeing y la Universidad de Washington. El sumergible ha sido empleado en la investigación de diversos naufragios, entre los que se encuentran el Titanic, el Lusitania y el Bismarck. Además, ha desempeñado un papel esencial en la exploración de la vida submarina y en la puesta a prueba de nuevas tecnologías subacuáticas.
El Titan es más ligero y más económico que cualquier otro sumergible de inmersión profunda gracias al uso innovador de materiales modernos. Posee un sistema de monitoreo de salud del casco en tiempo real (RTM, por sus siglas en inglés), que permite evaluar su integridad durante cada inmersión. Este sistema de monitoreo de análisis de salud a bordo proporciona una detección de advertencia temprana para el piloto con tiempo suficiente para detener el descenso y regresar de manera segura a la superficie.
Este submarino está equipado con una plataforma integrada patentada para su lanzamiento y recuperación, lo que hace que sea fácil de operar en diferentes estados del mar utilizando un barco local de tamaño apropiado para el proyecto. Sus especificaciones técnicas son las siguientes:
Profundidad: 4.000 metros
Capacidad: 5 personas (1 piloto + 4 tripulantes)
Material del recipiente de presión: Fibra de carbono y titanio
Dimensiones totales: 670cm x 280cm x 250cm
Peso: 10.432 kg
Carga útil: 685 kg
Velocidad: 3 nudos
Propulsión: Cuatro propulsores eléctricos Innerspace 1002
Soporte vital: 96 horas para 5 tripulantes
CÓMO ES LA EXPEDICIÓN DEL TITANIC
La expedición para visitar el naufragio del Titanic comprende un total de 18 inmersiones, cada una con una duración estimada de 6 horas, que abarca el tiempo necesario para el descenso y la ascensión.
Las inmersiones se realizan de dos en dos, con solo dos personas a bordo del Titan en cada momento, mientras el resto del equipo proporciona soporte a los buzos desde el barco en la superficie. Por lo general, las inmersiones se programan entre los días 3 y 8 de la expedición, aunque esto puede variar en función de las condiciones climáticas y ambientales
El Titanic fue el barco más grande jamás construido, apodado “el Insumergible” por sus propietarios británicos y la prensa. Irónicamente, se trata de una historia idéntica a la del Titán (nombre que coincide con el del sumergible extraviado), salvo que este es un transatlántico de ficción y que su creador, Morgan Robertson, publicó el libro catorce años antes del hundimiento del Titanic con el título: El hundimiento del Titán.
