El aumento de los precios de la energía está haciendo mella no solo en el consumo de los hogares, sino también en todo el mix energético (la combinación de distintas fuentes de energía que se usan para producir electricidad). La subida del precio del gas ha incrementado igualmente el precio de la electricidad, lo cual ha terminado impulsando el uso de la energía solar en todo el país.

Según los datos oficiales de Red Eléctrica Española,la potencia solar fotovoltaica se ha triplicado en los últimos 3 años, pasando de 4.767 MW a principios de 2019 a 15.190 MW a finales del 2021, una cifra que se estima será superior en 2022, pues a finales de agosto ya se contabilizaban 13.100 MW. En otras palabras, la energía solar ha pasado de representar 3,55% del total de energía a un 8,05%. Y parte de ese incremento tiene como base esencial el autoconsumo.

La instalación de paneles solares en domicilios particulares se ha multiplicado en los últimos años.

Factores clave del incremento de la energía solar

Una de las claves de este aumento ha sido la derogación del conocido como «impuesto al Sol» aprobado en 2018. El tributo, establecido 3 años antes, grababa la conexión a la red eléctrica, una decisión que se tradujo en pérdidas irrecuperables para inversores e importantes gastos para los consumidores particulares que habían optado por esta energía limpia.

Otro de los factores que ha propulsado el autoconsumo ha sido el incremento de ayudas y subvenciones gubernamentales, unas medidas que originalmente estaban encaminadas a alcanzar los objetivos de generación renovables marcados por las instituciones comunitarias. Los fondos Next Generation de la UE iniciados a finales de 2021, están siendo el principal catalizador para la financiación de proyectos de instalaciones fotovoltaicas, tanto en lo que hace referencia a grandes inversores como a pequeños usuarios particulares.

Sin embargo, si hay un detonante que ha favorecido la energía solar, ha sido el incremento del precio de la electricidad, cuyo promedio se ha multiplicado por 5 en los últimos 3 años, como puede verse en este gráfico:

Esa escalada de los precios de la energía también ha provocado un incremento importante del autoconsumo energético, una práctica que puede acarrear un importante ahorro en la factura energética y que cada vez gana más adeptos. Tal y como informan desde la empresa SolarProfit, dedicada a la instalación de paneles fotovoltaicos, “la energía solar fotovoltaica se ha optimizado mucho durante los últimos años y cada vez es más económica”.

Auge de todas las energías renovables

Sin embargo, la fotovoltaica no es la única energía alternativa que incrementando su presencia en España. También lo hace el resto de energías renovables. La organización sobre energías renovables REN21 conformada por representantes de distintos gobiernos, entidades privadas y ONGs, elabora desde 2005 un minucioso informe en colaboración de cientos de expertos y voluntarios que recopilan toda la información disponible relacionada con las energías no contaminantes. Según su último estudio, publicado en 2019, España ocupa la octava posición mundial y la cuarta en cuanto a energía fotovoltaica se refiere, justo por debajo de Alemania.

España, 4ª en producción de energía fotovoltaica

La reciente guerra en Ucrania y la importancia del gas ruso para toda la Unión Europea ha provocado que los gobiernos de la Unión se planteen alternativas más limpias (y económicas a largo plazo). Lo cierto es que la implantación de energías renovables ha experimentado un auge en toda la Unión Europea, no solo en España. En 2021, el peso de estas energías creció un 30% en toda Europa, un dato que confirma la tendencia alcista que se materializó en 2020, cuando las energías no contaminantes superaron por primera vez a los combustibles fósiles en el mix energético. La descarbonización de la economía no tiene vuelta atrás, y la energía del Sol adquiere cada vez un papel más determinante.

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