Tan solo unas jornadas ha necesitado el PSG para comenzar a mostrar la inestabilidad que le ha perseguido en los últimos años. El pasado domingo, durante el partido contra el Montpellier de la segunda jornada de la Ligue 1 (victoria por 5 a 2 para los parisinos), Neymar y Mbappé discutieron airadamente durante el partido después de que el brasileño se negara a cederle un penalti al francés, pues este había fallado una pena máxima en el minuto 23 y quería resarcirse. El ex del Barcelona se impuso y anotó el segundo gol para los de la capital francesa, mientras que Mbappé apenas celebró el tanto de su compañero. El astro también tuvo otro gesto hacia su compañero Vitinha , uno de los nuevos fichajes, después de que este no le diese un pase durante un contraataque. En vez de seguir con la jugada, dejó de correr y se giró hacia la grada. Ante la atención que ha provocado ambas situaciones, el nuevo director deportivo del equipo, el portugués Luis Campos , reunió a Neymar y a Mbappé en la ciudad deportiva para aclarar lo sucedido, según publicó el medio L’Equipe. Incluso asegura que Sergio Ramos , que durante los primeros partidos oficiales ha sido titular indiscutible en la defensa de tres ideada por Galtier, reunió a ambos durante el descanso para rebajar la tensión entre las dos estrellas. Noticia Relacionada Fútbol estandar No Las caras ganadas y perdidas de la Liga Iván Martín Nombres como Lewandowski, Tchouaméni o Isco protagonizan la competición que esta noche empieza Tanto Mbappé como Neymar han mostrado una buena relación dentro y fuera del campo, pero el proyecto del PSG pasa por el francés como punta de lanza, más tras la renovación que el delantero firmó la pasada campaña, algo que ha desplazado a Neymar a un segundo plano. Pese a que tiene contrato hasta junio de 2025, durante el mercado de fichajes se ha especulado con una posibe salida del paulista, que ha acumulado dos temporadas algo irregulares en París. Incluso aseguró que Catar 2022 puede ser su último Mundial, pese a que solo tiene 30 años. El PSG vive una nueva etapa tras los despidos de Mauricio Pochettino como entrenador y de Leonardo como director deportivo. Después de una temporada en la que parecían predestinados a ganar la Champions tras un mercado de aúpa (Messi, Ramos Donnarumma, Wijnaldum, Achraf), los parisinos se estrellaron contra el Real Madrid en los octavos de final de la competición continental, lo que ha obligado a un importante lavado de cara a la identidad. Tras las ya mencionadas llegadas de Galtier y Campos a la parcela deportiva, los galos han llenado el gallinero con perfiles menos mediáticos que en campañas anteriores. Además de Vitinha, procedente del Oporto a cambio de cerca de 40 millones de euros, el PSG ha fichado al central Nordi Mukiele (Leipzig, 12 millones) y Renato Sanches (Lille).
