El relevo generacional ya ha llegado, a la fuerza, a la selección española. Los años no perdonan y el Eurobasket 2022 que arranca este jueves en Alemania, Italia, Georgia y República Checa será el primero en el que no estará ninguno de los hermanos Gasol. La generación liderada por Pau se ha apagado casi definitivamente –solamente aguanta Rudy Fernández– y el torneo continental será la prueba de fuego para comprobar la salud del baloncesto nacional.

Sin Pau, Marc, Navarro, Calderón, Sergio Rodríguez ni los lesionados Ricky Rubio y Sergio Llull, y con las ausencias de Mirotic e Ibaka (no parece que vayan a volver), las dudas asaltan al equipo dirigido por Sergio Scariolo, que no ha tenido más remedio que reconocer que el talento de este grupo es muy inferior al de los anteriores que ha dirigido.

Los NBA Willy y Juancho Hernángomez están llamados a dar un importante paso adelante, y el nacionalizado –con mucha polémica– Lorenzo Brown debe ser el faro en ataque en el juego exterior.

Rudy Fernández aportará la experiencia y el gen ganador, y la aportación en un gran torneo del resto de jugadores, desconocidos para el gran público, es una incógnita. Alberto Díaz, Jaime Fernández, Darío Brizuela, Xavier López-Aróstegui, Jaime Pradilla, Joel Parra, Sebas Saiz y Usman Garuba (otro que ha probado, sin demasiados minutos, en la NBA), completan la lista del seleccionador y será el torneo y sus méritos el que reparta los minutos y los roles de los chicos de Scariolo.

España es la gran dominadora del baloncesto europeo en este siglo XXI (tres títulos y un total de ocho medallas, solo se bajó del podio en el torneo de 2005), pero el panorama ha cambiado radicalmente y La Familia, como se hace llamar ahora el equipo nacional, no parte entre los candidatos al título ni tampoco a subirse al podio. La Eslovenia de Luka Doncic –vigente campeona–, la Serbia de Nikola Jokic –doble MVP de la NBA–, la Grecia de Giannis Antetokounmpo –también dos veces elegido mejor jugador en EEUU–, la Francia de Gobert o la Lituania de Sabonis parecen uno o varios escalones por encima.

Aunque antes de pensar en grandes hazañas, toca centrarse en superar el grupo. No habrá problemas para clasificarse para octavos de final, pero el objetivo de los de Scariolo es hacerlo como líder para evitar un cruce comprometido con Eslovenia, Francia y Lituania como posibles rivales. Bulgaria y Bélgica no deben suponer ningún problema, y superar a Montenegro y Georgia es obligatorio. Para la jornada final quedará el choque decisivo a priori, el que enfrenta a los dos favoritos del grupo: Turquía y España.

Pasar como primera de grupo garantiza a La Familia un camino que en teoría debería ser más sencillo hasta las semifinales, una cota que sería un gran éxito alcanzar.

El debut será este jueves ante Bulgaria (13:30 h), donde comenzar con buenas sensaciones parece de gran importancia en un grupo tan bisoño. Sasa Vezenkov (ex del Barça y actual jugador de Olympiacos ) y el base del Galatasaray Dee Bost serán los jugadores a vigilar en el combinado español.

La era post hermanos Gasol y post Generación de Oro arranca en este Eurobasket. Es la hora de saber si hay un relevo de garantías o toca afrontar una travesía del desierto hasta que las prometedoras generaciones futuras que tantos éxitos han dado este verano en las categorías inferiores estén preparadas para jugar con los mayores.

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