Gareth Bale tiene un sueño: hacer un buen papel con Gales en el Mundial de Qatar. De la cita de finales de año ha dependido todo lo que el exjugador del Real Madrid ha hecho en los últimos meses, su futuro incluido.

De la clasificación de su selección para Qatar, en la que el galés fue clave, dependía hasta la crítica decisión en la vida de un futbolista: cuándo colgar las botas.

Pese a que sólo tiene 32 años -cumplirá 33 en breve- una edad en la que no es habitual ver a los jugadores, sobre todo a una gran estrella mundial, retirarse; Bale ha comenzado a sentir que quizá hay otras cosas en la vida que le llenan más. Una, el golf. La otra, ¿Madrid?

El ‘expreso de Cardiff’ y su entorno están trabajando para lograr que tanto él como su familia puedan seguir en Madrid el tiempo que le quede en activo.

Por ello, y con las puertas del Real Madrid -donde se hizo leyenda pese al borrón de las últimas temporadas– cerradas y selladas, Jonathan Barnett y el resto del equipo a cargo de la carrera del galés ha probado suerte en otros equipos de la ciudad.

El ‘no’ del Atlético y… ¿del Getafe?

El Atlético de Madrid recibió el cromo de Bale a modo de ofrecimiento, pero fue la entidad colchonera la que decidió rechazarlo, como ellos mismos confirmaron. Una puerta menos.

Esta semana, el presidente del Getafe, Ángel Torres, aseguró que a la entidad azulona también habían ofrecido al exblanco, un anuncio que revolucionó las redes.

Sin embargo, los agentes de Bale lo han negado y el rumor de que quizá haya sido algún tipo de broma al máximo mandatario del club getafense es ahora la principal teoría.

Lo que sí está claro es que Bale, aunque cualquiera pudiera pensar lo contrario al ser un hombre tan hecho a su país, prefiere permanecer en Madrid. Eso sí, se le agotan las opciones.

Ahora parece que queda muy atrás aquella pancarta de ‘Gales. Golf. Madrid’ y que a la capital española hay que subirla un poco ‘in that order’.

Facebook Comments