Con un diámetro de hasta tres metros, las hojas flotantes de los nenúfares gigantes (género Victoria) son las más grandes de la Tierra. Crecen en cursos de agua de América del Sur, donde prosperan y desplazan a otras plantas. Algunas son tan resistentes que soportan el peso de un niño pequeño, tal y como ilustra en sentido literal un reciente artículo de Science Advances con la foto de un bebé posado sobre una hoja colosal.

Aunque ya se conocía la robustez de especies como V. cruziana, su origen no se había explicado hasta que este estudio analizó el envés de su hoja, cuyas venas se ramifican de una arteria a la otra siguiendo un patrón geométrico. Gracias a esta rígida arquitectura vascular, la planta invierte menos energía que otros nenúfares en mantener sus dimensiones. El diseño de sus hojas podría adaptarse a otros fines, como plataformas flotantes de paneles solares marinos.

Este artículo pertenece al número de Julio de 2022 de la revista National Geographic.

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