El regreso de la Fórmula 1 a Canadá tres años después (el último GP aquí fue en 2019) supone la vuelta a uno de los circuitos más agrestes del calendario. El Gilles Villeneuve está situado en la isla de Notre Dame, en medio de un gran río, lo que es un lugar perfecto para una fauna muy fructífera.
Desde hace años, los animales como las marmotas o las nutrias son vecinos habituales de los pilotos. Por eso, y pese a que el ayuntamiento de Montreal suele hacer una batida para capturarles por precaución en las semanas previas (luego se les libera después del Gran Premio), algunos ejemplares se escapan. Y es lo que ha pasado en los primeros libres del GP.
Carlos Sainz marcó un brillante 2º puesto solo superado por Max Verstappen y por delante de un gran Fernando Alonso, que marcó un buen 3º con neumáticos medios. El madrileño se llevó un buen susto cuando, buscando una vuelta mejor, una marmota se le cruzó en el camino. El roedor no fue arrollado por muy poco.
¡UY! ¡UY! ¡UY! 🤯 ¡LA MARMOTA! 🥵
Pues no se ha puesto nada nerviosa al paso de @Carlossainz55… ¡Qué forma de salvarlo! 😅#CanadaDAZNF1 🇨🇦 pic.twitter.com/swSvqGZU4V
— DAZN España (@DAZN_ES) June 17, 2022
Más allá de este incidente, fue una sesión que sirvió para que todos los pilotos se adaptasen a las pequeñas reformas que han tenido que realizar (no todos) los equipos en sus respectivos coches. El cambio normativo con el ‘porpoising’, que de momento será solo para medir ese rebote, obliga a todos a tener un extremo cuidado.
