Surrealista lo que le ocurrió al tenista austriaco Dominic Thiem esta semana, mientras se entrenaba en su casa de Traiskirchen, un pequeño pueblo de su país natal.
Sus vecinos llamaron a la policía por los continuos ruidos que salían de la casa del tenista… y denunciaron que, sospechaban, se estaba grabando en su interior una película pornográfica.
Nada más lejos de la realidad: los gritos de los que se quejaban y que se extendieron durante más de una hora eran los de Thiem entrenándose en su vivienda.
«No es la primera vez que me pasa esto. Siempre es divertido y hasta lo entiendo, porque a veces cuando entreno grito mucho y hago ruidos raros«, ha comentado el propio Thiem a la radio local O3.
El dos veces finalista de Roland Garros confirmó hace unos días que no estaré en Wimbledon y seguirá entrenándose para mejorar en tierra batida.
Thiem, actual número 352 del mundo, lleva más de un año fuera de forma por una lesión de muñeca, que le tuvo ocho meses sin poder competir.
El de Viena volvió al circuito en marzo y desde entonces ha perdido los siete partidos que ha disputado..
