En los últimos meses se ha intensificado un rumor en los mentideros de la industria automovilística y futbolística: Alpine, la marca deportiva del grupo Renault que da nombre a la escudería de Fórmula 1 donde pilota Fernando Alonso junto a Esteban Ocon, está en negociaciones con el Real Madrid para ser un nuevo patrocinador.

La posibilidad ha estado sobre la mesa. Audi, el gigante que comanda el grupo VAG alemán, acaba su contrato con el club blanco al final de la presente campaña y no hay visos de que se vaya a renovar. Las prioridades de ambos han cambiado y con la inauguración del reformado estadio Santiago Bernabéu, Florentino Pérez quiere cambiar los términos de las marcas que quieran asociarse a ellos. No en vano, el nuevo feudo blanco será uno de los lugares comerciales más atractivos de la capital española y Audi ya dejó su vinculación con el FC Barcelona para sustituirlo por Cupra, una filial deportiva sacada de Seat.

La posibilidad de que Fernando Alonso se convierta, de facto, en embajador del Real Madrid a través de su equipo es un sueño que tanto madridistas como fans de la Fórmula 1 comparten. El bicampeón del mundo nunca ha ocultado su pasión por el club merengue, del que es socio de honor, por lo que por su lado no habría ningún problema. Además, la marca ‘Alonso’ asociada a la del Real Madrid sería una de las más potentes de la actualidad en términos de patrocinio deportivo.

Fuentes cercanas al grupo Renault han confirmado a este medio que esa posibilidad ha existido. Conscientes de que Audi está de retirada, han llamado a la puerta del Real Madrid para preguntar por números, de momento conversaciones muy informales y tanteos iniciales. La respuesta, sin embargo, no ha sido la deseada.

«Pintamos el coche de blanco»

El precio que pide el Real Madrid es muy alto. Luca de Meo, CEO del Grupo Renault, ha sido muy claro. «No creo que Alpine tenga dinero suficiente para patrocinar al Real Madrid», señaló en la presentación de los resultados económicos del grupo en 2021.

Es más, ve incluso más posible que sea al revés: «Debería ser el Real Madrid el que patrocinase a Alpine. Si se consigue el acuerdo, pintamos el coche de blanco», bromeó. El dirigente italiano zanjó así los rumores, al menos de momento. La fluctuante situación de la industria automovilística no invita al optimismo, pero también parecía imposible que Alonso volviera y va a cumplir su segunda campaña con el equipo (renombrado) donde vivió sus años de gloria.

El propio De Meo es conocedor de este tipo de operaciones de primera mano. Antes de llegar a Alpine, fue CEO de Seat y llevó las negociaciones con el Barcelona para que Cupra fuera patrocinador en lugar de Audi. Con una rebaja económica notable por el camino.

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