El derbi angelino de la Major League Soccer (MLS), la primera división de fútbol en Estados Unidos, que enfrentaba a Los Ángeles Galaxy y a LAFC estuvo marcado por una pelea masiva entre aficionados de ambos equipos.

Los altercados se produjeron durante la celebración del encuentro y se ha saldado con un detenido, aunque la investigación por parte de la policía de Los Ángeles sigue abierta.

Ni siquiera la intervención del personal de seguridad del estadio Dignity Health Sports Park ni la propia policía angelina detuvo a los hinchas, que trataban de intercambiar en todo momento patadas, empujones y puñetazos.

«Estos incidentes violan el Código de Conducta de los Aficionados de Los Ángeles Galaxy, LAFC y la MLS y no serán tolerados. Los fans que incumplieran este código tendrán que enfrentarse a medidas disciplinarias que podrían incluir la expulsión«, dijeron sendos equipos en un comunicado.

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