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La primera derrota en 28 años camino de un Mundial (no se perdía desde 1993, ante Dinamarca) puede resultar trágica. La primera posición del grupo se ha complicado muchísimo. España depende ya de que falle Suecia. Si los nórdicos dan la talla de aquí al final la selección deberá jugarse la clasificación en una repesca brutal. Se notaba la tensión tanto en Luis Enrique como en los jugadores al final del duelo en el Friends Arena. «No hay margen de error, pero no nos cabe en la cabeza no ir al Mundial», decía Jordi Alba reflejando un sentimiento general.
🗣️ @LUISENRIQUE21: «Desde que soy entrenador siempre he tenido que superar cosas y mis jugadores me demostraron en el Europeo que somos capaces de hacerlo».
➡️ «Si no ganamos los próximos partidos iremos a la repesca y seguiremos luchando».#VamosEspaña#Catar2022pic.twitter.com/dTOJbOUQyU
— Selección Española de Fútbol (@SeFutbol) September 2, 2021
La cara del seleccionador era un fiel reflejo del enorme disgusto que llevaba encima. Tenía muy claro todo lo que había fallado: «Hay errores individuales y hemos perdido infinidad de duelos, no sólo en lo defensivo sino también en el centro del campo. Les encanta jugar al contragolpe y somos el equipo ideal para ello». Esta vez el entrenador no escatimó críticas al desempeño de sus jugadores: «En actitud no hay reproche alguno. Hay cosas que los entrenadores podemos controlar, llegamos a un punto. Nos han generado más transiciones que en los últimos diez partidos. Hay cosas que corregir».
Luis Enrique no negó la dificultad para la clasificación que supone esta derrota, y lo asumió como parte de su trabajo: «No dependemos de nosotros, así que nos centraremos en ganar el resto de partidos. Intentaremos ganar todos los partidos y si no da, ir a la repesa y ver si merecemos ir al Mundial». El técnico se acordó también del empate en Granada ante Grecia, otros dos puntos que hacen inviable la remontada si no hay un error sueco por el medio: «El partido de Grecia que fue injusto, con un penalti de cachondeo, significa que estamos en el alambre. Esto ya tenía pinta de torcerse».
La derrota traerá debate, pero no parece que vaya a haber desencuentro en el equipo nacional. «Estamos a muerte con Luis Enrique», decía Busquets, que al igual que sus compañeros admitía que no están en la mejor de las situaciones: «Ha sido una pena, hemos ido a por el partido desde el inicio. En la segunda parte cuando mejor estábamos nos han metido gol. Se complica mucho el grupo. Lo estábamos haciendo bien por banda y con centros. Nos ha faltado una pizca de suerte. Sus delanteros nos han hecho mucho daño. No nos lo merecemos, el futbol es así, como pasa en la Eurocopa».
