El Real Madrid venció por la mínima (1-0) al Betis en una visita al Villamarín en la que los de Ancelotti no brillaron pero supieron sobrevivir al desparpajo de los verdiblancos.
La primera ocasión del partido fue para el Madrid, con un Vinicius imaginativo que fabricó una jugada que Benzema no pudo culminar. Y ya. Hasta ahí. A partir de ese momento, el Betis tomó los mandos y obligó a trabajar a Courtois, único avispado de un conjunto blanco tirando a gris.
Con un Canales estratosférico, el equipo de Pellegrini construyó una detrás de otra aunque sin premio, intercalando su asedio con algún despiste que propició las pocas y tímidas llegadas del conjunto de Carletto.
Se fue el partido al descanso sin goles y con una sensación clara de superioridad bética insuficiente, y con Isco, Bale y Valverde seriamente desaparecidos.
Al inicio de la segunda mitad, el Madrid dio signos de vida y se asomó a Rui Silva en los primeros compases. Facilitó la mejora blanca un Betis más espeso, pero no terminaba de hallar la fórmula mágica el equipo madridista.
Así, hasta que lograron abrir la lata gracias a una buena acción de Vinicius que evitó que el balón se fuera por la línea de fondo para ceder a Benzema en la frontal. El francés se la puso a Dani Carvajal que la cruzó para hacer el 0-1.
El equipo sevillano reaccionó bien al varapalo, estirándose con riesgo pero sin ya nada que perder y se volvieron a igualar las fuerzas sobre el césped del Villamarín.
Sin embargo, se fueron consumiendo los minutos sin que ninguno de los dos equipos diera clara sensación de peligro, ni siquiera con la entrada de Joaquín, último recurso de Manuel Pellegrini; ni con la de Hazard, que dejó algún destello en su asociación con Benzema.
Tiros esporádicos de Asensio y un último intento de Camarasa ofrecieron un espejismo de emoción final en un partido del montón en el que, si no quedara más remedio que elegir, la única buena noticia fue el atrevimiento, una semana más, de Vini.
Una victoria de un Madrid que no dice mucho pero que vale igualmente tres puntos que les mantienen arriba tras los primeros contactos con la temporada. Quizá, tras el parón de selecciones, la película sea otra. Tic-tac.
