La tercera ola de la pandemia sigue batiendo récords de contagios en México. Este jueves la Secretaría de Salud ha dado a conocer 24.975 nuevos casos diarios, la cifra más alta de contagios desde que comenzó la crisis sanitaria. Con estos nuevos diagnósticos el país rebasa los tres millones de enfermos. Respecto a las defunciones las cifras de mortalidad en el país están al nivel de la primera ola de contagios con 608 muertes en 24 horas que suman un total de 246. 811 decesos.
En esta última semana México ha reportado las cifras más altas de casos diarios, incluso por encima de los contagios contabilizados en enero pasado, mes en que ocurrió el pico de la segunda ola de la pandemia. Ciudad de México y los Estados de Nuevo León, Estado de México, Guanajuato, Jalisco, Puebla, Tabasco, Sonora, Veracruz y Tamaulipas son los que acumulan el mayor número de diagnósticos positivos este jueves. El nivel de ocupación hospitalaria de camas generales se ubica en un 54% a nivel nacional, sin embargo, Estados como Colima, Nuevo León, Guerrero, Puebla e Hidalgo reportan menos del 30% de disponibilidad de camas en sus hospitales.
Para el especialista Andreu Comas la cifra sin precedentes de nuevos casos en México son un reflejo del mal manejo de la pandemia por parte del Gobierno de López Obrador. “Este número de más de 24.000 casos es un subregistro importante porque el número de contagios diarios hay que multiplicarlos por 25 y 30, pero este es el reflejo de que no hay suficientes pruebas, no hay aislamiento ni seguimiento de los casos, tampoco hay un uso obligatorio de los cubrebocas. Es parte del caos en los centros turísticos y en los aeropuertos. Este es el ejemplo de que simplemente la estrategia del Gobierno federal es no hacer nada”, zanjó.
Pese al incremento de contagiados, la Secretaría de Educación Pública anunció esta mañana que el próximo 30 de agosto más de 25 millones de alumnos regresarán a clases presenciales. La SEP confía en que el protocolo de sanidad que contempla la autorización de los padres por escrito y el lavado constante de manos, el uso de cubrebocas y el distanciamiento social bastarán para garantizar que los menores no estén expuestos al virus en pleno auge de la tercera ola.
