Actualizado: Guardar
Como dijo Javier Mascherano el día de su marcha del Barcelona, «es hora de despertar, el sueño terminó». Leo Messi ya no es jugador del Barcelona. Así lo anunció el propio club esta misma tarde después de que diversos medios avanzasen que las negociaciones entre delantero y entidad estaban completamente rotas. Una pesadilla para toda la parroquia culé y un dulce sueño para el resto del planeta pues, a brocha gorda, el mejor jugador del planeta es libre desde hoy de firmar por el equipo que él quiera. Es obvio que Messi elegirá un proyecto de calado y con aspiraciones, ya que como el argentino dijo hace un año, cuando envió el burofax al Barcelona suplicando por una salida, suspira por ganar de forma contundente en la recta final de su carrera y engordar un palmarés de leyenda. Sin embargo, la elevada ficha de Messi restringe la lista de futuribles a un pequeño grupo de privilegiados. La carrera por hacerse con el diez de dieces ya ha empezado.
PSG
No hay duda que los parisinos parten con ventaja para hacerse con Messi. Tienes un músculo económico casi sin oposición en Europa y cuentan con la que seguramente es la plantilla más potente del continente. Una delantera formada por Messi, Neymar y Mbappé provoca el silencio inmediato. Además, el argentino nunca ha ocultado que siempre ha querido volver a jugar con el brasileño, su amigo del alma (como Paredes, Di María o Verrati, todos en el PSG) y cómplice futbolístico cuando ambos coincidieron en el Barça. La llegada del rosarino también serviría como cebo para la renovación de Mbappé, que entra en último contrato y compartir con Messi vestuario sería una razón de peso para quedarse en su ciudad natal. Ramos, Wijnaldum, Achraf han sido los fichajes de la entidad parisina hasta la fecha. Messi se antoja como una guinda colosal para un proyecto que tiene como obsesión hacerse con la Champions League.
Manchester City
Que Messi siente una atracción inapelable por Pep Guardiola es una realidad absoluta. Siempre que ha tenido oportunidad le ha nombrado (junto a Luis Enrique) como el mejor entrenador que ha tenido. Desde que el técnico se fue del Barcelona en 2012, ninguno de los dos ha gozado de tanta fortuna en esto del fútbol, sobre todo en la Champions League, el gran anhelo de ambos. El Manchester City es junto al PSG el otro equipo-estado que podría satisfacer las necesidades de Messi y darle un entorno deportivo favorable para cumplir sus aspiraciones. Guardiola, que ha seguido innovando con esquemas y pizarras en Baviera e Inglaterra, conseguiría con la llegada de su pupilo más aventajado rellenar la pieza que falta del puzzle. Guardiola y Messi es una combinación ganadora, y más con una marea infinita de billetes a sus espaldas. Rubén Dias, Kevin de Bruyne, Sterling, Rodri o Foden conforman una manojo de estrellas envidiables, pero Messi los podría hacer imparables.
Chelsea
El actual campeón de la Champions League goza de salud deportiva y económica y siempre está en las quinielas para llevarse a los grandes jugadores del panorama internacional. Es cierto que ganaron una ‘orejona’ extraña, sin mucho brillo pero donde demostraron ser un equipo de los pies a la cabeza gracias a la dirección de Tuchel desde el banquillo y al aguerrido fútbol de sus discípulos. De hecho, fue la falta de gol uno de sus principales hándicaps y Messi, obviamente, podría hacerla desaparecer. El equipo de Londres tiene como el resto de competidores por el fichaje de Messi, un sólido colchón económico, en este caso el de Abramovich. Seguramente tenga la plantilla menos ‘atractiva’ de la lista, pero la firma de Messi podría significar la razón definitiva para que al Chelsea se considere como un grande sin peros, además de ejercer un potente factor llamada para otros fichajes de renombre.
Tres clubes parten con ventaja pero otros podrían entrometerse el fichaje de Messi: Manchester United, Juventus o Bayern de Munich estarían en la quiniela, por historia, cultura deportiva o fajos. Lo que es seguro es que Messi no cruzará el charco hacia su amada Argentina antes de tiempo, pues siente que su fútbol tiene fuerza para una última gran epopeya.
